Qhart

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Desde aquel día nada fue igual...
Después de la muerte de Drogo y de que Dany les diera la libertad a las personas del khalassar, básicamente todo el Khalassar se fue, sólo algunas mujeres, niños y algunos guerreros de quedaron, los demás no soportaban el hecho de que una mujer fuera superior a ellos, así que se fueron.
Pero no se fueron solos si no que tomaron la comida y el oro de las aldeas que se habían logrado saquear.

Moriamos de hambre... estábamos en medio de la nada, casi sin caballos, sin agua y sin comida.
Necesitábamos ayuda, Dany me había pedido enviar una carta hacía mi familia en busca de comida y recursos pero eso era imposible, tendría que ir a caballo a alguna ciudad desde donde lo pudiera mandar y tardariamos meses, estábamos muy adentrados en el desierto y si aún así se pudiera la comida tardaría meses en llegarnos y si llegará a llegar ya estaría podrida además de que pondría a mi familia en peligro.

Estaba a lado de Dany escuchando los consejos de sus jinetes de sangre...
-Khalessi, creo que lo más seguro es regresar a Pentos, el Magíster nos protegera-.
-No podemos regresar, moriremos de hambre en el camino-. Dije yo
-Saquearemos algunos pueblos-.
-No lo creo posible, en este pequeño Khalassar hay más mujeres que guerreros y no podrán doblegar una aldea entera 20 hombres... las aldeas se doblegan ante todo un khalassar no ante 20 hombres que están muriendo de hambre-.
-Entonces nuestra última esperanza es adentrarnos en el desierto y pedir ayuda... envía a 2 jinetes uno que vaya a Qarth y otro que vaya buscando aldeas pequeñas que si podamos atacar-.Dijo Jorah
-Eso se hará... Khoro tu partiras a Qarth y tu Rakharo irás en la búsqueda de aldeas que invadir-.
Todo ya estaba decidido así que Rakharo se dispuso a preparar las cosas para su viaje, estaba distraído poniendo la silla a su caballo y no siquiera se dio cuenta de que tenía mi mano en su mejilla.
-Volveré-. Dijo el viéndome.
-No temo que vuelvas... temo de que forma lo harás-.
-Todo estará bien, si?, encontraré una aldea pequeña la saquearemos y por fin llenaremos esa nuestros vientres, para ti esto debe de ser lo más difícil creciste en un castillo en donde nunca te faltó nada y ahora... Te falta todo..., pero yo haré que eso cambié, cuando regrese le pediré a la Khalessi tu mano en matrimonio-.
-Rakharo...espero que los dioses los antiguos y los nuevos te protegan en tu camino-.Le dije mientras el montaba el caballo.
-Adiós Dracarys, Te amo-. Dijo ya una vez arriba y volteando a verme.
-Adiós Rakharo...- Dije resignada y así el partió en su caballo y se perdió entre la arena.
Los días pasaban sin noticias... La yegua "plata" de Daenerys había muerto de sed y hambre, cada día era ya un pesar para mí, realmente yo no estaba acostumbrada a todo esto por lo cual muchas mañanas me levantaba sin fuerza alguna.
Creí toda esperanza perdida hasta que en un atardecer el sonido de un caballo a galope nos informó de la llegada de uno de los jinetes.

Todos salimos entusiasmados pero este sentimiento prontamente se evaporo cuando vimos que no había nadie montado en el caballo...
Era el de Rakharo.
Jorah camino hasta este y examinó al caballo pero cuando vio en una pequeña bolsa que tenía a lado se tapó la nariz.
Daenerys y yo avanzamos ante este acto pero nos detuvo a las 2.
-No tienen que ver esto-. Dijo el algo triste. Sin embargo avanzamos y asomamos nuestras cabezas para ver el contenido de aquella bolsa... era una cabeza y era la de el.

Mis ojos se pusieron cristalinos pero a pesar de eso... las lágrimas no salían de ellos y no sabía porque
-¿Quien crees que lo hizo?- Dijo ella notablemente molesta
-Seguramente un Khal rival, son muy territoriales Khalessi-. Le respondio otro Dothraki.

Dany me separo de su cuerpo

-Esta noche Rakharo cabalgara con sus ancestros a un lado del gran semental-. Dany me tomo de los hombros para abrazarme, estabamos cansadas, la sensacion de derrota cubria nuestro ser, todo se habia acabado, la mas minima oportunidad se habia ido.

La princesa de dragonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora