La princesa de dragones

Winds Of Winter

Cuando el resto de los amos conocieron el destino de aquellos que se habían atrevido a desafiar a las hermanas dragón ninguno de ellos se atrevió a decir algo en contra de nuestras decisiones, los barcos que habían quedado habían sido rendidos en el nombre de la legítima reina Daenerys Targaryen, todos los hijos de la arpía restantes habían sido asesinados por los dothraki y aquellos que habian sobrevivido no se volverían a revelar encontra de la reina, ya  que detrás de ella no existía sólo un ejército de dothraki... habían 3 dragones y una hermana que seria capaz de lo que fuera para mantener a su familia a salvo, mi lealtad no venía sola por supuesto, la lealtad de todo Altojardin venía conmigo,los Lords más importantes y prominentes del Dominio ya habían enviado sus cartas proclamando a mi hermana como su legítima reina. Tyrion también estaba aquí, había jurado su lealtad a mi hermana.
"-¿Así que... princesa Dracarys-. Decía el dando un sorbo a su copa de vino.
-Lo se, suena extraño incluso para mí-.
-Ninguno de nosotros lo sospecho, nisiquiera Robert, nisiquiera mi padre-.
-Nisiquiera yo Tyrion, pero eso es historia antigua ya-.
-Tu... ¿Sabes algo de Sansa?-.
-Se lo mismo que tú, que se fue con ayuda de alguien cuando Joffrey murió, más no tengo siquiera idea de donde esta, es fuerte es una Stark-.
-Es una niña Dracarys, al igual que tu-.
-Niñas envueltas en una guerra mi lord, Sansa a crecido a raíz del dolor de la pérdida-.
-Es un honor estar del lado vencedor-. Brindó el, si... el lado vencedor".
Oh los recuerdos...

Era un nuevo día, desde la masacre que se había desatado con la llegada de los amos y su posterior derrota habían quedado muchos heridos, para ganar la simpatía de la gente salía por las mañanas a los albergues y comedores, a ayudar y dar mi apoyo. Aún no hablaba con nadie acerca de mis descubrimientos en Valyria, había llegado en una situación complicada a lo cual ante los cuestionamientos de Skandar solo tendía a responder hablaremos luego, me había encargado de ocultar lo que había traído en lo más recóndito de la gran pirámide, tenía que hablar calmadamente con Dany acerca de ello, quizá algún conocimiento antiguo podría ayudar en la guerra.

Deje de pensar en ello y me levanté de la cama para lavar mi cara, cepille mi largo cabello y me puse un vestido sencillo

Salí de la pirámide acompañada por Missandei, Skandar y un saco grande con comida.

El día era caluroso y el camino largo, al llegar a el albergue había personas tendidas en el piso sobre mantas sucias y llenas de sangre, las personas estaban cubiertas en sudor y sangre el olor era inmundo. Me acerqué a la encargada y deposite la comida en sus manos.

Me pase la tarde ayudando a las enfermeras con las personas, curando heridas, ayudando a darles de comer, cambiando las vendas, Missandei me ayudaba con lo que podía sin embargo no la llevaba para eso, si no para que fuera mi traductora y sobre todo un apoyo para mi al igual que Skandar aunque también iba para protegerme no se sabia donde podria haberun hijo de la arpia y llevinmaculados a mi lado seria algo no tan amistoso.

Para ser honesta la mirada de agradecimiento de aquellas personas no necesitaba ninguna traducción.

Termine agotada y sudorosa así que me dirigí de nuevo a la pirámide para darme un baño y dormir hasta la hora de la cena.
Al llegar a la piramide subi directo a mi habitación, al cerrar la puerta deje caer mi vestido, me metí en la tina que ya estaba preparada con agua tibia, deje que mi cuerpo se relajara al contacto con el agua, cerré mis ojos y hundi mi cabeza en la bañera mojando todo mi cabello, sin embargo como cada uno de mis momentos fue interrumpido por el sonido de la puerta abriéndose de golpe, saque mi cabeza lentamente y abrí los ojos lentamente para ver a Missandei delante de mi con el rostro reflejando preocupación.
-Princesa-. Dijo ella con las manos cruzadas nerviosamente.
-¿Que pasa?-.
-Su hermana la necesita... unos westerosi han llegado, con cientos de barcos, no se que planean con su hermana-.
-¿Viste el emblema que llevan en sus barcos?-. Dije saliendo de bañera y poniendome una bata.
-Si... era como un pulpo, era un... un kraken-.
-Los Greyjoy... esto no puede ser bueno, retrasa la reunión cuanto puedas-.
-Si majestad-. Dijo saliendo corriendo de mi habitación y cerrando la puerta tras de si.
Busque con rapidez un vestido y salí básicamente corriendo de mi habitación hasta la sala del trono.