Westeros

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Habían pasado meses, meses duros en los que todo había cambiado, los barcos se empezaban a preparar para zarpar a un destino nunca antes visto por ellos, Varys le había hecho llegar un cuervo a Daenerys, las alianzas ya estaban listas, las casas Tyrell y Martell habían olvidado sus odios para luchar contra un mismo enemigo y un objetivo muy claro... venganza.

Cuando me enteré lo único que hice durante semanas era entrenar, desde que salía el sol hasta que se ocultaba, peleaba hasta que mis nudillos sangraban,hasta que mi cuerpo ya no me hiciera caso, peleaba en el nombre de mi familia, cada vez que peleaba un recuerdo de mi infancia azotaba mi mente y el saber que había aún podía perder a más gente importante para mi me animaba a seguir, con cada estocada el rostro de mi padre... mi hermano... mi hermana, los días felices venían a mi mente y  me daba fuerza para seguir, por las noches la historia era diferente... tomaba a Rhaegal y volaba, el sentir el viento contra mi cara me hacía sentir más pura, me daba fuerza,cada vez que volaba sentía a mi padre y  hermanos más cerca de mi.
Cada día era más fuerte, cada día era más difícil que alguien me venciera, esperaba con ansias el momento de llegar a Poniente, hasta que por fin llego el día.

Aliste mis cosas y subi a aquel barco con Daenerys,Missandei Tyrion y Skandar.
Al igual  de mi hermana que portaba un vestido totalmente negro con escamas de dragón en los hombros yo me decidi por un negro con detalles plateados en el pecho.

Zarpamos hacia Lanza del Sol en donde tanto sus flotas como los de los Tyrell y Redwyne estaban esperándonos.

Fuimos recibidos por algunos de los abanderados de los martell y Varys con algunos caballos que nos llevarían a los jardines de agua, los hombres quedaron impresionados al ver la magnitud de nuestros dragones los cuales se quedaron cuidando de las flotas.
El camino fue algo largo y animado, los hombres dornienses tenían un gran sentido del humor y eran bastante simpáticos.

Al llegar a los jardines Oberyn me observó durante Lo que parecieron milenios para después caminar para darme un abrazo, el cual fue correspondido,  Daenerys me dirigió una mirada de complicidad.
-Príncipe Oberyn, quisiera presentarle a mi hermana Daenerys de la tormenta, rompedora de cadenas, la que no arde...-.
-Madre de dragones-. Dijo el- es un placer tenerlas aquí majestades-.
-El sentimiento es mutuo Príncipe Oberyn,sin embargo no estamos aquí por placer, tenemos que discutir cual es el proximo pasó, los Lannister son aún muy poderosos y no se quedarán de brazos cruzados, necesito hablar cuanto antes con su hermano Doran-.
-Eso me temo, el estado de salud de mi hermano a ido en un constante declive... desde la muerte de su hijo y heredero-.
-No lo sabíamos, lo lamentamos-. Dije yo.
-Sorprendentemente, mi hermano a estado de acuerdo con reestablecer el poder en la Casa Targaryen, cuentan con su bendición-.
-Ahora hay que movernos a lo siguiente, necesitamos más aliados, Cersei como la última heredera de Robert tiene el control sobre bastión de tormenta y las tierras de la corona, Jaime ahora es el señor de Casterly y obviamente estará de lado de Cersei, Las tierras de los ríos están bajo el control de los Frey-. Dije yo.
-Tu también fuiste la esposa de Robert, debes de tener algún control sobre las tierras, el te amaba, además el hijo que tuviste con Tywin es el heredero a Casterly-. Aclaró Oberyn
-Fui reina consorte y su segunda esposa, mi reclamo no es tan firme, en cuanto a mi hijo sólo tiene 2 años,podría reclamar el puesto de regente pero no soy una lannister, sólo lo era por matrimonio, ellos no me aceptarian-.
-Podríamos hablar con los vasallos, cuando vean a los dragones temeran-. Dijo gusano gris.
-No... esa no es la manera, el miedo no es la única solución, ellos juraron sus espadas a la casa Lannister, pero Bastión de Tormentas es otro asunto-.
-Pero ya están todos muertos, no tienen otra opción-.
-Aún queda un Baratheon con vida, mi hijo Jon está con vida en Altojardin, tiene 7 años, es el vivo reflejo de Robert, no existiría duda alguna de su origen, ellos juraron sus espadas a los Baratheon y mi hijo es el último heredero legítimo, las tierras de la tormenta son suyas por derecho de nacimiento-.
-Tu dijiste que...-.
-Se lo que dije hermana, pero lo hice por su protección, si alguien sabía del bebé se lo venderían a Cersei, hice lo necesario para proteger a mi hijo, las paredes tienen oídos-. Daenerys me miro algo resentida... otra mentira.
-Eso no importa ya, si ese niño se parece a Robert tenemos ganada bastión, mañana por la mañana enviaré a Ser Gerold Dayne por tu hijo-. Mencionó Oberyn
-Necesito que garanticen su seguridad, no confío en alguien mas que en Skandar, que el le haga compañía a Gerold, te lo suplico Oberyn-.
-Tu hijo Dracarys estará a salvo-. Dijo Oberyn.

La princesa de dragonesWhere stories live. Discover now