La princesa de dragones

Dracarys

Caminábamos por la Plaza del Castigo, cuando levante la vista vi a un hombre con su cuerpo bañado en sangre estaba flajelado y sus manos estaban atadas a una tabla
-Dame agua-. Le dije a Jorah.
-Princesa, este hombre a sido sentenciado a muerte, no se puede acercar.-

No me importó, el hombre tenía la mirada perdida, subí la escalera para darle un poco de agua, acerque la boquilla de la botella a su boca pero este hizo su rostro a un lado negándose a tomarla.
-Dejamos este lugar majestad, no esta bien que tengan que contemplar esta escena-. Dijo Barristan a Daenerys.
-Necesitamos soldados-. Dijo Jorah.
-Podemos encontrar soldados en Myr o Pentos-.
-¿Podemos? No cree que es muy pronto Ser Barristan, ¿quién se uniría a la causa? Nadie conoce a Daenerys, nadie luchará por voluntad propia-. Mencione seria.
-Necesitamos soldados para que su majestad se siente en el trono que sus ancenstros ocuparon durante siglos y para ello necesita llenarse las manos de sangre-. Dijo Jorah.
-La sangre de mis enemigos, no de la sangre de inocentes-. Dijo Dany consternada.
-Ha estado en una guerra Ser Barristan-. Cuestionó Jorah y este asintió- Ha habido alguna guerra en la que sangre inocente no fuera derramada-. Este respondió negativamente.
-Estuve en Desembarco del Rey después del saqueo de la ciudad Khalessi, lo que vi no fue nada agradable, mujeres, niños, bebés siendo masacrados y lo que aprendí es que cuando pones una espada en la mano de un hombre sale la verdadera bestia que hay en el. Los inmaculados no son hombres, ellos saquearan una ciudad si esas son tus órdenes y se rendirán si son tus deseos-. Mencionó Jorah, el hablaba con la verdad.
-¿Esta de acuerdo Ser Barristan?-. Cuestionó Dany.
-Cuando su hermano Rhaegar partió a la guerra miles de hombres lucharon y murieron por el, porque creían en él, no porque los había comprado en una subasta, en la batalla del tridente vi caer al último dragón .
-Rhaegar lucho valientemente
Rhaegar lucho honorablemente y Rhaegar murió -. Dijo Jorah
-Ser Barrisrán, ¿usted conocio a mi hermano Rhaegar?... Desearía haberlo conocido... pero el no es el ultimo dragón-.Sentencie yo mientras seguía avanzando con Daenerys hacia nuestro encuentro con los amos.

Al llegar al recinto el amo Kraznys estaba alli junto a otro hombre gordo

-Entonces ¿quiere comprarlos todos su majestad?-.pregunto la joven.
-Si, quiero comprarlos todos-.Afirmó Dany, la mujer lo tradujo a su amo.
-Ella no puede comprarlos-.Dijo el gordo.
-La puta piensa que puede mover sus tetas y hacer que le demos todo lo que quiera-.