La princesa de dragones

Yunkai

Nuestra segunda parada llegó en Yunkai, la segunda ciudad esclavista.

Según lo que nos habían contado, los sabios amos.

Hoy uno de ellos se reuniría con nosotras para tratar de hacernos una oferta para mantener la paz en la ciudad.

Me puse un vestido blanco con detalles de oro tanto en el cuello como en la cintura, peine mi cabello al típico estilo de Altojardin

El sabio amo llego en un caruaje que era cargado por algunos hombres.
Missandei presentó al hombre y este camino a paso decidido hacia nosotras,hasta que Rhaegal el cual estaba acostado en mi regazo, Drogon y Viserion reaccionaron a modo de alerta y chillaron para detener el paso de aquel hombre hacia nosotras.
-Te puedes acercar, toma aciento-. Dijo Daenerys ha aquel hombre. Una Dothraki colocó una silla frente a nosotras y el hombre tomó asiento.
-¿Le gustaría algo de tomar, mi lord?.-Pregunte cortesmente, a lo que el sólo asintió.
-El imperio de Yunkai es antiguo... existía incluso antes de que los dragones en la vieja Valyria siquiera nacieran, muchos ejercitos han sido rotos contra sus murallas así que no es fácil de conquistar Khalessi.-Daenerys tomo un trozo de carne y lo lanzó al aire a lo cual los dragones alzaron las alas violentamente peleando por el trozo de carne, justo enfrente de aquel hombre el cual se asustó por la cercanía de aquellas criaturas para el tan peligrosas.
-Bien, no tengo problema, mis inmaculados necesitan practicar para la verdadera guerra en la cual se derramara más sangre de la que usted pueda imaginar-.
-Si lo que usted desea es sangre, sangre será derramada, lo que pasó en Astapor... Ellos lo merecían pero al contrario de ellos, los yunkios somos gente generosa-Aplaudió al decir esto- Los sabios amos de Yunkai han enviado un regalo para la reina plateada y la princesa de fuego-.

Los esclavos trajeron cifras llenos de oro.
-Hay mucho más de esto, esperando en tu nuevo barco Khaleesi-.
-¿Mi barco?-.Dijo Dany burlonamente.
-Como dije, somos gente generosa, le daremos cuantos barcos usted pida-.
-¿Y que es lo que piden a cambio?-. Dije yo
-Todo lo que queremos es que tomen los barcos y regresen a Poniente a donde pertenecen y nos permitan mantener la paz en nuestra ciudad.-
-Tengo un regalo para ustedes también.- Dijo Dany
-Tu vida-. Dije yo
-¿Mi vida?-.
-Y la vida de los sabios amos y de sus esposas, pero también queremos algo a cambio, liberarán a cada esclavo en la ciudad, a cada hombre y niño se les dará comida,ropa y se les pagará de acuerdo a todo lo que han trabajado hasta ahora, rechazen este regalo y no les mostraremos piedad alguna-.
-Tu estas loca, no somos Astapor o Qhart,somos Yunkai y tenemos amigos poderosos, que les complacera ayudarnos a destruirlas a ustedes y a su Ejército, aquellos que sobrevivan serán tomados de nuevo como esclavos y si alguna sobrevive de igual manera las convertiremos en esclava-. Dijo levantándose abruptamente a lo cual Drogon le gruño.
-Prometiste que ellos no me lastimarían-.
-Lo hice, pero tu acabas de amenazar a su madre y a su princesa-.
-Tomen el oro-.Se dirigió a los esclavos los cuales trataron de tomarlo pero Drogon se entrometio a lo cual ellos retrocedieron asustados.
-Mi oro, ¿recuerdas? Me lo diste, y haré buen uso de el, tal vez tu deberías de hacer lo mismo con el preciado regalo que te hemos hecho-.
-Nos veremos en el campo de fuego, ahora vete-. Dije yo.

El hombre se fue maldiciendo en Valyrio.
-Los yunkios son personas reencorosas, hay que cuidarnos de ellos-. Dijo Selmy.
-Dijo que tenía amistades poderosas, ¿de quienes hablaba?-.Cuestione yo.
-No lo sabemos-. Respondió Ser Jorah.
-Averiguenlo-. Finalizó Dany.

Rhaegal recuperó la calma y se acostó sobre mi regazo mientras acariciaba su cabeza.
Hasta que una joven Dothraki llegó con una carta en sus manos interrumpiendome.
-Princesa, ha llegado esta carta, es de Poniente.- me entregó la carta y se fue, al verla pude ver el sello de cera de la Casa Tyrell así que la abrí.
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D.T.T
Me temó que el venado menor a muerto, la rosa dorada del jardín se desposará con el leon de Desembarco, vuelve prontó, la guerra a acabado.