Capítulo quince.

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Tristan le contó en voz baja lo que le había pasado. Me sentía un poco extraño estando allí, pero no quería irme sin saber que era lo que le había pasado a Tristan para estar en ese estado. Connor se acercó hasta mi para tranquilizarme y yo sonreí un poco. Solo esperaba que Tristan estuviera bien y que no le hubiera pasado nada malo. No podía dejar de pensar que podía estar relacionado con lo que había dicho antes de que nuestros amigos llegaran.

James se levantó entonces del sofá, haciéndome una señal para que fuera a su lado. Nos alejamos hasta la terraza y entonces mi amigo se pegó todo lo que pudo a mi. Me contó, en susurros, que Tristan había tenido un pequeño ataque de pánico y que por eso me lo había encontrado llorando en la escalera. Escuchar eso me rompió el corazón. De forma disimulada, me giré hacía donde estaban Connor y Tristan y observé al rubio.

James me dio un golpecito en el brazo para que pudiera mirarlo. Se le veía incómodo e inquieto, como si tuviera que decirme algo que no me fuera a gustar. Traté de adivinar que podía ser y aún así, cuando mi mejor amigo habló, yo no sabía que decir al respecto.

- Brad, ¿Puede quedarse aquí?

- ¿Qué?

- Connor y yo tenemos que irnos y no quiero llevarlo a su casa y que se quede solo. ¿Te importaría si se queda aquí? Te prometo que volveremos en cuanto podamos.

Vacilé y volví a echar una mirada a Tristan que parecía sentirse un poco mejor. Suspiré y me volví para mirar a James otra vez. No tenía nada que perder si Tristan se quedaba aquí. Además, quería ayudarle en todo lo que pudiera y compartía con James eso de que no quería que se quedara solo. 

- Está bien.

James se alegró y me palmeó el brazo. Se apartó de mi y se acercó hasta Tristan para contarle lo que habíamos decidido. Connor se acercó a mi y me abrazó. Lo correspondí en ese mismo momento, y miré en dirección a Tristan. Parecía mucho más tranquilo ahora que sabía que podía quedarse conmigo. Después de eso, Connor y James se fueron, despidiéndose de nosotros. Antes de cerrar la puerta pude leer los labios de James diciéndome que "volvería lo antes posible".

[...]

La cosa no había ido tan mal como pensaba. Tristan me había pedido ir a dormir a mi habitación y yo le había dicho que si. Había preparado la cama y le había preparado un poco más de té y después de asegurarme de que estaba cómodo, había sacado las cosas de trabajo y lo había dejado descansar. Me sentía mucho mejor ahora que Tristan estaba allí y que sabía que se encontraba bien.

Estaba trabajando en el salón. Tenía todos los papeles desperdigados por la mesa, incluso había alguna taza de té sobre la mesa y en el suelo. Cuando trabajaba, ya fuera en casa o en otro sitio, me centraba tanto que me olvidaba del mundo. Fue por eso que no escuché a Tristan acercarse, mucho menos lo vi quedarse en la puerta del salón. Tampoco lo escuché cuando habló, tan concentrado como estaba.

- ¿Brad?

- ¿Hm? - pregunté, levantando la cabeza.

Tristan estaba en la puerta del salón, y parecía estar preocupado y incómodo. Con una sonrisa le señalé que podía sentarse a mi lado y así lo hizo. Tiré de una de las mantas que había sobre el sofá para poder cubrirlo. Con la llegada de Diciembre hacía mucho frío en casa.

- Siento haberlo estropeado. - Dijo, después de varios minutos en silencio.

Estaba a punto de preguntarle, pero en lugar de hacerlo me quedé en silencio. Sabía a qué se refería, y en parte me sentía culpable de que el rubio se estuviera sintiendo así ahora. Esperé unos segundo antes de volver a hablar.

- Tú no has estropeado nada.

- Pero esta mañana cuando me he levantado no estabas y cuando... Cuando me he ido no has salido del baño entonces pensaba que lo había vuelto a estropear y... - Tristan gimoteó. - No quería hacerte daño...

Sabía exactamente a qué se estaba refiriendo. No quería decir que lo que había pasado la noche anterior había sido un error, si no que el rubio pensaba que, de algún modo, me había lastimado acostándose conmigo estando los dos borrachos.

Deje que poco a poco el silencio fuera haciendo mella entre nosotros. No había pensado demasiado en lo que había pasado pero yo tenía muy claro que no había sido un error. Entonces recordé la sensación que había tenido al sentir el tacto del brazo de Tristan sobre mi pecho y de su mejilla en mi hombro al despertar.

Se había sentido tan bien, tan a recuerdos, tan a como estar en casa. En mi verdadera casa. Sonreí con esos pensamientos y por primera vez desde que me había reencontrado con Tristan supe lo que quería hacer.

- Tu nunca me has hecho daño. - Contesté, y entonces, lo besé.

Al principio, Tristan se quedó parado, pero después de unos segundos, sus labios acompañaron a los míos mientras le besaba. Era un beso tierno, cariñoso y lleno de recuerdos para ambos. Los brazos de Tristan me rodearon poco después, y yo coloqué mis manos en sus mejillas.

De repente, sentí algo salado y supe que Tristan había vuelto a llorar. Podía jurar que sus lágrimas nunca habían sabido tan bien como en mis labios. Me aparté de él poco después. Ambos teníamos una idéntica sonrisa en los labios. Aparte varias lágrimas que caían por sus mejillas con mis pulgares.

- Te quiero. - Dije.

Y ese era el sentimiento más real que había tenido en las últimas semanas.

No sé cuando leereis esto, pero me apetecía subir capítulo hoy. Lo he subido bastante más temprano que de costumbre, pero no impooooortaaaa. ¡Feliz año a toooodas! Espero que tengais una noche genial 💛💛💛

Stolen moments ∆ TradleyTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang