Capitulo veintitrés.

135 17 5
                                    

MARATÓN 2/3

La cena había terminado y Connor había decidido que podíamos ir al salón a ver una película o algo así. Al final, ninguno de los cuatros nos habíamos vuelto a arreglar, dejando la ropa conforme estaba aunque James si que se subió los pantalones, pero no los abrochó. Me senté en el lado derecho del sofá, tirando de Tristan para que se sentara a mi lado. El rubio sonrió y tomó asiento a mi lado.

En menos de un minuto Tristan nos había cambiado de posición. El rubio estaba al lado del brazo del sofá y había conseguido que me tumbara sobre él. No me importó la posición, de hecho, lo agradecía, así estaba incluso más cómodo que antes. Me giré un poco sobre él y le di un corto beso en los labios. Escuché una risa detrás de mi, pero hice caso omiso.

- ¡Iros a un hotel! - Nos gritó Connor, y yo me reí.

- De acuerdo. - Contestó Tristan poco después.

El rubio se puso en pie, tirando de mi y me cogió de la mano. Yo le miré confundido, por que no sabía que pensaba hacer, pero la sonrisa que tenía en los labios no indicaba nada bueno. Antes de que pudiera decir algo al respecto, Tristan tiró de mi, llevándome hasta el pasillo donde estaban las habitaciones. Escuchamos un grito detrás de nosotros y Connor nos adelantó como una flecha, bloqueando la puerta de su habitación.

- ¿Dónde te crees que vas, Evans? - Preguntó, en un fingido tono amenazante.

- Has dicho que nos vayamos a un hotel.. - Contestó Tristan, encogiéndose de hombros. - A eso íbamos.

- ¡Mi casa no es un hotel! - Chilló Connor, y Tristan río.

Yo también sonreí. La verdad es que había tenido bastante gracia. Solté la mano de Tristan, que estaba entrelazada con la mía y me aparté un poco. Tristan decidió jugar un poco con Connor, así que se acercó hasta él para enfrentarle. Pero Connor no parecía querer quedarse atrás y se cruzó de brazos, levantando la cabeza para poder mirar a Tristan.

- ¿Vas a dejarnos pasar, Connor? - Preguntó, y ante la negativa de nuestro amigo, decidió actuar.

Sin previo aviso, se agachó, cogiendo a Connor de las piernas para levantarlo. Se lo colocó sobre el hombro sin ningún tipo de esfuerzo. Connor comenzó a gritar, golpeando la espalda de Tristan, aunque por lo que pude ver, no lo hizo con demasiada fuerza. El rubio volvió sobre sus pasos hasta llegar al salón. James nos miró a los tres sin entender nada de lo que estaba pasando. 

Al parecer no le resultaba raro que Tristan hubiera cogido a Connor de esa manera. Mucho menos los gritos que el menor estaba soltando. Parecía estar acostumbrando a ese tipo de cosas, y en parte lo entendí, después de que me hubiera ido, ellos estuvieron juntos algunos años, así que supuse que Tristan había seguido las bromas con ellos cuando yo no estaba.

- James, tú novio no nos deja hacer cosas de mayores. - Dijo Tristan, palmeando el trasero de Connor.

- ¡Por que querían hacerlas en NUESTRA CAMA! - Se defendió Connor, golpeando la espalda del rubio.

- Bájalo, Tris. - Dijo James, aunque por su mirada, se estaba divirtiendo mucho con la escena.

- Nunca. - Dijo Tristan, cambiando el tono de voz.

James frunció el ceño, pero, después de unos segundos, se encogió de hombros. Tristan sonrió más amplio y se alejó de James, y también de mi. Connor se había quedado quieto y callado. Él tampoco parecía saber que era lo que Tristan estaba tramando. En realidad ninguno sabía que estaba pasando. Antes de que nos diéramos cuenta, Tristan había echado a correr por el pasillo.

- ¡Tristan! - Gritó entonces James, levantadose.

James y yo pudimos escuchar la risa de Tristan por el pasillo. Acompañé a James por allí, mientras miraba una por una las puertas de las habitaciones. De pronto, nos encontramos los dos enfrente de la puerta de la habitación de mis amigos. James ni siquiera dudó; abrió la puerta y entramos al mismo tiempo. Tristan había "atado" a Connor con la camisa que había llevado para la cena. También le había metido un calcetín en la boca. 

La escena hubiera sido graciosa si no fuera por que James se lo había tomado tan enserio que parecía dispuesto a "negociar" la libertad de Connor. Miré en dirección a Connor, que parecía saber cual era su papel en aquella historia. Fingía estar asustado por lo que Tristan pudiera hacerle. Soltando un suspiro, me adelanté un paso, pero Tristan levantó una de las manos.

- Alto. Tengo un rehén y no dudaré en hacerle cosquillas.

Parecía una amenaza demasiado real, aunque yo no me la creía, fue por eso que avance un nuevo paso y, en un segundo Tristan se abalanzó sobre Connor, comenzado a hacerle cosquillas. El escocés se empezó a remover en la cama mientras soltaba alguna que otra carcajada. James, a mi lado, frunció el ceño y intentó acercarse para socorrer a Connor antes de que se hiciera pis encima.

- ¡No, para! ¡Tris! - Gritaba Connor.

Decidí ayudar a James a salvar a Connor, pero Tristan no nos lo puso demasiado fácil. Cada vez que alguno de los dos nos acercábamos, Tristan se inclinaba, le hacía cosquillas con una mano y levantaba la otra en nuestra dirección, con intención de pegarnos. Nos costó un poco, pero después de varios intentos, entre los dos conseguimos tumbar a Tristan. Connor tomó una bocanada de aire profunda y después de unos segundos, se lanzó hacía Tristan.

Tristan intentó escapar, pero al ser tres contra uno, no lo pudo evitar. Comenzó a retorcerse entre nuestros dedos, dándonos algún que otro golpe para escapar de ese ataque de cosquillas al que lo estábamos sometiendo. Las carcajadas de los cuatro inundaron el lugar y durante los siguientes minutos fue lo único que se escuchó allí.

- ¡Por favor! - Nos pidió Tristan, con la voz ronca.

- ¡No hasta que no prometas que no volverás a intentar usar nuestra cama como si fuera un hotel para hacer bebés con Brad! - Gritó Connor.

Me sonrojé al escucharlo y golpeé la espalda de Connor, esperando que quedara claro que Tristan y no no hacíamos esas cosas. Tristan tosió, y se retorció de nuevo, aunque no cedió ante lo que Connor le había pedido. Fue por eso que el escocés se tiró sobre él, sin dejar de hacerle cosquillas. Entre risas, Tristan volvió a toser, tratando de apartar a Connor de su cuerpo. 

- ¡Vale, ya está! ¡Lo prometo! ¡Connor quita! - Rogó Tristan, entre toses y con la voz completamente ronca ya.  

[...]

Stolen moments ∆ TradleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora