Dos personas estaban hablando.
Una me miraba mientras me alejaba. Finalmente dejó de observarse y se concentró en lo que le decía a la chica morena que se rodeaba a sí misma con los brazos. Habló mucho.
—Te amo —fue lo último que dijo antes de que ella corriera a sus brazos y lo besara.
El chico se apoyó contra una extraña forma de metal, ambos se besaron sobre la placa metálica. Sentí amor entre ellos, un amor que duraría tantos años que no podría contarlos. Un sentimiento inseparable que nacía con cada beso y se reforzaba con cada latente palpitar. Era tan hermoso que quería llorar, pero me sentía demasiado feliz para hacerlo.
Ella era amarillo y él azul, sus colores casi ocupaban toda la cuadra. Era luces alegres, chispeantes y sosegadas como si hubieran encontrado algo que habían buscado por mucho tiempo. Los colores se enroscaron. Se unieron, crearon volutas, ondas, olas, rayos, relámpagos y arabescos. Se fundieron y de ellos nació un color verde, brillante, intenso, vivo.
Era esperanza.
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Los colores del chico invisible
Teen Fiction🔸Historia de capítulos cortos🔸 Clay tenía todo lo que un adolescente de quince años podía soñar: una familia encantadora, una novia que era su mejor amiga, buen promedio, desempeño físico y un futuro por delante. Pero el mundo le tenía guardado u...