La sala de los menesteres

Capítulo 20. Aquí, madurando.

Se despertó con un ligero run run en la cabeza producto de las cervezas y la resaca emocional de la noche anterior. Alba era una chica de naturaleza alegre, pero ese día parecía flotar a medio metro del suelo. Por primera vez veía verdaderamente posible establecer una relación real de amistad con Natalia, con Natalia Lacunza, que no fuera solo un colegueo de tratamiento médico, como muchas veces le ocurría. Y esto le ponía, inevitablemente, feliz. No terminaba de entender los motivos de la morena para quererla en su vida, ya había dejado de darle vueltas a algo a lo que no le encontraba explicación, pero tampoco le importaba: si ella la quería cerca allí estaría. 

Cuando llegó, Marta estaba aún más emocionada que ella. 

- Illa, illa, illa, aún no asimilo que anoche estuve de cañas con Natalia Lacunza. Se para una a pensarlo y es to' fuerte. 

- Yo llevo sin asimilar nada desde hace dos semanas, ponte a la cola -se rió y le dio un beso en la mejilla. 

Fue a su despacho, se puso el uniforme y comenzó su jornada laboral. A media mañana tuvo tiempo para un café, sacó su móvil para entretenerse esa media hora y vio un chat de Natalia. Le gustaría saber en qué momento dejaría de disparársele el corazón cuando le escribía la cantante. Quizá nunca. 

*Natalia*

Te acuerdas que te dije que soy más rubia que tú? 

<Adjunta foto> 

Alba se quedó destruida al ver la foto que le había mandado. Era una Natalia de unos tres o cuatro años, con su eterno flequillo y el pelo por los hombros, como ahora, pero rubio. Le impactó ver que tenía su misma mirada penetrante a pesar de tratarse de una niña, y aunque hubiera años entre la imagen y el presente, igualmente se sintió estremecer. 

*Alba*

Ay, Natalia, por favor, que te quiero comer esos mofletitos de guapa que tienes

Y esos dientecitos

Me muero de amor

😍😍😍

Natalia, que estaba en su terraza leyendo y tomando el segundo café de la mañana, dio un respingo en su silla cuando notó la vibración. Sabía que Alba no tocaba el teléfono mientras trabajaba, por lo que no se esperaba una respuesta tan temprana. 

*Natalia*

Era muy cuqui, la verdad

Pero has visto el pelo?

*Alba*

Y lo sigues siendo

Ya lo veo, rubia, ya lo veo

Se te oscureció al crecer?

*Natalia*

Qué va, lo sigo teniendo así, pero me lo tiño

*Alba*

EN SERIO?

Necesito ver una foto más actual de rubia