*La Mari*
He quedado con las chicas para tomar algo y perrear un poco
*Natalia*
No me apetece
*La Mari*
No era una pregunta
*Natalia*
Me da igual
Pasadlo bien
*La Mari*
Te la voy a pasar, pero ya puedes ir quitando esa cara de mustia
En Nochevieja te quiero al 200%
*Natalia*
Que sí, pesada
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- No sale en ninguna storie y seguro que está con ellas -Alba miraba su móvil mientras cambiaban de garito.
- ¿Qué dices? -Marina dio un traspiés y tuvo que agarrarse a su brazo. Mucho frío en Elche.
- Lacunza, que no sale en ninguna de las stories de estas. ¿Les habrá pedido que no la graben para que yo no lo vea?
- Pues fijo -aquello le pegaba a su ex cuñada.
- Es que dudo muchísimo que no haya salido -subió el brillo de la pantalla para ver hasta lo traspuesto.
- Alba, cariño, MI AMOR -pegó un grito-, seguro que está en la putísima mierda y no le ha apetecido salir.
- ¿Tú crees? -dijo con cara de ilusión. Marina la miró con una mueca de desagrado.
- ¿Desde cuándo te has vuelto tan mala? Estás llevando esto de una manera que no me esperaba -la regañó.
- Es mi primer amor, ¿vale? ¿No tengo derecho a reaccionar como todas vosotras cuando erais adolescentes? -se quejó. Iba un poquito, como dicen las madres, PIRIPI.
- Aaaaaah, eso tiene sentido para mí, hermana -se dio un golpe en la sien. Las Reche y tres copas. Un cuadro-. Pero es que resulta que tienes más años que la orilla del río, así que no te pega ya este despecho.
- Déjame, Marina, por favor. No hacéis nada más que meterme caña, como si fuera culpa mía esta situación -le temblaron los labios. Marina se quiso morir. Tenía razón.
- Perdónanos, joder, es que nos duele verte así, porque sabemos que no es real, que la pocersión, pocresión... que la procesión va por dentro.
- Yo la entiendo, te juro que la entiendo -se puso una mano en el pecho-, pero es que no soy capaz de asumir que esto se haya ido a la mierda por nada...
- Cariño, nadie piensa que esto sea culpa tuya -la paró en mitad de la calle y la cogió de los hombros-. Tú hiciste todo lo que pudiste: aguantaste cuando tuviste que aguantar, y si me apuras, aguantaste más de lo que deberías muchas veces. Estuviste cuando ella te lo permitió, que fue poquísimo. Y le echaste coño hasta que la situación fue insostenible. Fuiste fuerte por las dos cuando cualquiera la hubiera mandado a la mierda, y que no lo hicieras entonces está bien, porque os queréis con locura, así que deja de hacerlo ahora.
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La sala de los menesteres
FanfictionAlba Reche es propietaria de una prestigiosa clínica de fisioterapia en Madrid. Natalia Lacunza es una famosa cantante. La primera es pura luz, en el más amplio sentido de la palabra. La pena y la tristeza alimentan el alma de la segunda, sacando...