El Secreto de las Flores

Cómo decir "jódete" en flores.

Emilio parpadeó dos veces mientras el Omega frente a él lo seguía viendo fijo, esperando una respuesta inmediata, pero aún así paciente.

Es mi momento, pensó tontamente mientras sonreía malicioso. Salió de detrás del mostrador y empezó a juntar un montón de flores que confundieron a Joaquín por un momento, pero el Alfa regresó al mostrador y empezó a explicarle qué significaba cada flor.

—Bien, lo primero que necesitamos es un bouquet de Geranios, que significaban estupidez —señaló las flores pequeñas rosas que parecían tener muchos pétalos juntos—, luego unas Dedaleras quedarían perfectas, significan insinceridad —acarició las flores que estaban a los lados del ramo, que eran como pequeñas copas de color lila suave—, las blancas del centro que parece elote se llama Filipendula, significa inutilidad —Joaquín se rió fuerte, sintiéndose emocionado, el Alfa le señaló una flor amarilla que tenía como mil pétalos y estaba en el centro, casi a la par que la blanca—. Los claveles amarillos significan que me has decepcionado o, en este contexto, eres una decepción —Joaquín volvió a tener sus ojos brillantes y sonreía más y más enorme, haciendo al Alfa tartamudeó un poco pero siguió—. F-finalmente las Lilis naranjas, las que parecen las flores de Lilo y Stitch, significan odio o rencor. Y esta es la elegante manera de decir "jódete" pasiva agresivamente en flores. Son 230 pesos.

Joaquín le dio el dinero sin rechistar. Admiró el ramo con sus ojos bien abiertos y emocionado. El contraste de los colores era un poco molesto pero inevitable de quitarle la vista. Era cálido pero al mismo tiempo chillante, así que a Joaquín le parecía perfecto.

El papel blanco que envolvía los tallos de las flores ayudaba a que los colores resaltaran más. Joaquín estaba impaciente por llegar a la universidad y darle el ramo a Oliver. Había pasado toda la noche pensando en qué hacer y sintiéndose humillado pero sobre todo enojado. Esto no se quedaría así y no pensaba crear un escándalo, solo quería regresarle una cucharada de su propia medicina.

Joaco era consciente de lo que las flores significaban en la sociedad y no tenía intención alguna de mancillar la tradición ni nada por el estilo, pero no iba a dejarse de un idiota que ni siquiera sabía identificar a Los Lirios de Van Gogh a los de Monet. Eran completamente diferentes, ¿cómo era posible que no supiera cuál era cuál?

Pinche imbécil.

Joaquín no podía creer lo ciego que estaba por Oliver. Ahora veía claramente sus incongruencias en muchos de sus argumentos referente a la historia del arte en la educación básica de los jóvenes, al igual que sus justificaciones en actos discriminatorios que sucedían a los Omegas. Se dejó llevar por la calidez que Oliver transmitía y su humor, por la facilidad con que unía a todos a su alrededor.

Joaquín bajó la guardia de su propio escudo y se dejó llevar por la apariencia de ese maldito Alfa.

Por eso es que después de una noche de insomnio por sentirse tan enojado, humillado y con ganas de golpear algo, de preferencia la nariz aguileña de Oliver, y caminando a la parada del autobús para ir a la facultad, vio esa hermosa florería con el frente lleno de flores y con grandes ventanales con madera pintada de un verde menta cálido, se quedó solamente 5 segundos viendo la fachada y el cartel que decía "Bienvenidos" en una hermosa caligrafía cuando tuvo la mejor idea del mundo.

Si Joaquín fue humillado con flores, él contestaría con flores.

La sociedad tomaba muchísimo en cuenta a las flores y su comunicación con ellas, aunque solo fueran pocos los jóvenes que se burlaban de esa tradición, era tan conocida que era la manera perfecta para dejar algo en claro: aunque no supiera qué significaban las flores al principio, Joaquín jamás se acostaría con él ni mucho menos dejaría que lo humillen.