Familia.

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Daniela despertó adolorida y hambrienta. Sobre todo hambrienta.

Se desperezó en la cama, estirándose y mirando hacia la derecha al final, encontrándose con Renata acostada boca abajo y desnuda.

Se sonrojó fuertemente al verla y se atragantó un poco, se levantó para jalar la sábana y cobijarla, sintiéndose muy tímida de repente, a pesar de haber hecho tantas cosas ayer. 

¿Si seguía siendo ayer o anteayer? ¿En qué día estaban?

Se dio cuenta que también estaba desnuda y se aventó a ponerse su ropa interior y su playera que seguía en el suelo, revuelta con la ropa de la Omega. Se estiró para verla, pero seguía profundamente dormida.

Dani sabía que dormiría hasta tarde, el primer Celo siempre era agotador. 

A ella le había llegado dos años antes. Fue algo traumante que un día despertó y sentía todo su cuerpo caliente y el vientre pesado. Fue a su baño y se dio cuenta de que algo estaba mal. Entendía lo que era ser una mujer Alfa, entendía que tenía perfectamente un sistema reproductivo femenino y también masculino, entendía que el sexo sería diferente entre una mujer Omega y Alfa. Había tenido esa conversación con su papá y con su tía Mayra, al igual que en sus clases de educación sexual de la secundaria. 

Pero una cosa era saberlo y otra vivirlo. Sí se asustó cuando descubrió qué significaba ser una mujer Alfa pero le asustaba más tener ese calor en su cuerpo y sentir que estaba quemándose por dentro.

Fue algo incómodo cuando su papá le explicó qué le pasaba, y no dejó de serlo cuando su tía llegó a ayudarla también, pero al menos se sintió más tranquila cuando comprobó que era normal todo lo que sentía.

Su tío Emilio le explicó con más tranquilidad qué le estaba pasando y qué podía hacer, y ella entendió que no era tan malo como creía al principio.

Pero sí era muy raro que en todos sus tíos el Celo se les hubiera adelantado uno o dos años antes de lo normal, pero admitían que era mejor porque cuando a sus demás compañeros les llegaba el celo, ellos ya tenían sus ciclos establecidos y los supresores ayudaban mucho, así que ellos eran normalmente los que ayudaban a los demás que les tocaba el Celo en la escuela para llevarlos a un lugar seguro hasta que llegaran sus padres.

— ¿Para todos fue así de incómodo y doloroso? —preguntó Dani cuando sus tíos llegaron a verla, su Celo ya terminado y al fin podía acercarse a sus hermanos y familia.

—Sí, mi niña, menos para Emilio —Mayra lo miró indignada—. Él fue el que mejor lo llevo y es tan injusto.

—Pero también fue incómodo para mí —se quejó infantilmente el Alfa. Dani lo abrazó con fuerza. Su tío Emilio era alguien diferente, más sensible y amable que todos los Alfas que conocía, una de las personas más empáticas y dulces que podía haber conocido jamás.

Quien tuviera el corazón de su tío Emilio debía ser una persona extraordinaria en verdad.

Cuando conoció a Joaquín estuvo segura que Dios tenía a sus favoritos, porque él y su tío Emilio parecían hechos el uno para el otro. Y con Joaquín llegó Renata. 

Y Dani se sintió bendecida también por Dios al conocerla. 

Fue curioso lo fácil que se hicieron amigas e indispensables en la vida de la otra. Ren era muy sarcástica y dulce al mismo tiempo, podía ser considerada como alguien fría pero con Dani era diferente. Dani era irónica pero tan inocente en muchas cosas, ambas se complementaban bien y Ren se sentía con la necesidad de proteger a la Alfa aunque supiera que Dani tenía más fuerza dentro de ella de lo que podrían creer.

El Secreto de las FloresWhere stories live. Discover now