Capítulo 71

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SETENTA Y UNO

SETENTA Y UNO

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Narra Hannah.

Harry no paraba de dar vueltas por el cuarto, se notaba que estaba consumido de ira y frustración, rechinando los dientes y con los puños apretados, no me miraba ni un momento; y cada vez que pasaba por delante de la ventana, lanzaba miradas enfurecidas al cielo salpicado de estrellas.

-Harry, me estás estresando. Para ya, vas hacer un hueco en el suelo - dije frustrada mirando el techo de la habitación. Harry se detuvo frente a su cama y se sentó en ella.

-Lo siento - dijo en un gruñido - Pero alguien envió a los dementores para que nos capturaran. Muchas cosas están ocurriendo: La señora Figg y Mundungus Fletcher nos seguían en secreto, fuimos expulsados de Hogwarts. Nadie nos dice nada ¿Por qué nadie nos dice nada? ¿Y qué demonios significaba aquel vociferados? ¿De quién era aquella voz tan horrible y amenazadora que había resonado en la cocina? - Harry no dejaba de hacer preguntas - ¿Por qué continuamos aquí atrapados sin ninguna información? ¿Por qué todos nos tratan como si fuéramos niños traviesos?  

-Harry, todos los años es lo mismo - me levanté de mi cama - Deja de hacer rabietas y compórtate como un adolescente maduro - le lancé una almohada que le cayó en la cabeza.

Harry tomó la almohada que había caído en el suelo, al pasar por delante del baúl del colegio le pegó una patada, pero en lugar de aliviar su enojo con ello, se encontró aún peor porque ahora tenía que sumar el fuerte dolor del dedo gordo del pie al del resto del cuerpo. 

Rodee los ojos y me volví a acostar en mi cama, justo cuando Harry pasaba por delante de la ventana, Hedwig entró volando con un débil batir de alas, como un pequeño fantasma. 

-¡Ya era hora! - gruño Harry cuando el pájaro se posó con suavidad encima de su jaula -. ¡Ya puedes soltar eso, tengo trabajo para ti!

Loa grandes, redondos y ambarinos ojos de Hedwig lo miraron llenos de reproche por encima de la rana muerta que sujetaba con el pico.

-Ven aquí -le ordenó Harry. Cogió los tres pequeños rollos de pergamino y se los ató a la escamosa pata con una correa de cuero -. Lleva esto a Sirius, a Ron y a Hermione y no vuelvas aquí sin unas buenas respuestas. Si es necesario, picotéalos hasta que hayan escrito unos mensajes decentemente largos. ¿Entendido?

Hedwig emitió un amortiguado ululato sin soltar la rana.

-En marcha, pues -dijo Harry.

Hedwig echó a volar de inmediato. En cuanto la lechuza hubo salido por la ventana, Harry se tumbó en la cama sin ponerse la pijama y se quedó mirando el oscuro techo.

-No seas malo con él. No tiene la culpa por lo que estamos pasando - comenté para ir a su cama, donde estaba él y tomar mi almohada para luego volver a mi cama a acostarme.

Mi patronus ¿Una Potter? Parte I -Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora