Capítulo 108

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CIENTO OCHO

CIENTO OCHO

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Al llegar al castillo, Hannah y Draco se bajaron de la carrosa junto con el profesor Snape, quien se quedó parado en la entrada con una sonrisa maliciosa.

— Vayan  al gran comedor, la ceremonia comenzará pronto — ordenó sin mas con su tonó amargado.

— Perdón por lo sucedido, profesor — se disculpó Hannah — Entiendo si me quitara puntos por lo...

— No sé preocupe, señorita Potter. No perderá puntos — contestó Snape con una media sonrisa .

Hannah y Draco subieron las escaleras y comenzaron a caminar hacia el gran comedor.

—¿Tu mamá sabe de mi? — Hannah soltó la pregunta, tomando a Draco por sorpresa.

— Sólo le comenté lo diferente que eres a tu hermano, que eras más... Slytherin — Draco sonrió divertido —. Y también que tienes un buen brazo derecho para los golpes.

Hannah ríe en bajo ante su comentario.

— Supongo que no le dijiste sobre lo nuestro.

— Si no estuviera pasando todo este caos, y no quisieran matarte. Si, le hubiera dicho de lo nuestro.

— Me alaga que tu familia quiera asesinarme — respondió Hannah sarcástica mientras comenzaba a subir los primeros escalones de la entrada.

— En teoría, aun no saben a quien tienen que matar 

Hannah ríe a carcajada.

— Sería mejor si estuviera muerta — confesó dejando de sonreír, Draco se detuvo en medio escalón para mirarla — Ya no soporto todo esto, me cansé de ser siempre a la que tienen que dejar aun lado, solo por no ser importante.

— ¿Puedes dejar de decir estupideces? — exclamó Draco en alto, Hannah lo miró atenta —. Si sabes que tu fuiste quien vio al que no debe ser nombrado, volver.

— Si, pero Harry es quien tiene la cicatriz.

— A veces una marca no demuestra la importancia del asunto — Hannah no dijo nada, sus miradas seguían juntas pero otro tema salió a la luz — ¿Leíste las cartas que te mande?

Hannah salió de su transe y vuelve a la realidad, por un momento se había olvidado de las cartas que le había mandado en el verano, después de todo lo que había pasado recordó que las cartas estaban en su bolsa. 

— Si, las leí pero no las entendí mucho.

— Mejor, quiero mantener el secreto y si aun no lo entiendes, mejor. Lo descubrirás pronto, en el peor momento.

— Haré como que todo está bien, porque lo que dijiste me asustó mucho — contestó Hannah casi llegando al gran comedor.

 — Espera... — Draco tomó la mano de Hannah antes de que ésta entrara y todo volvería a lo de siempre —... Hannah, necesito decirte algo — Hannah creía saber lo que le diría, sabía lo que era y lo que tenía que hacer pero quería escucharlo por parte de Draco, el chico miró a ambos lados, para luego llevarse a Hannah a otro sitio —, necesito que por favor, te alejes de mi.

Mi patronus ¿Una Potter? Parte I -Draco MalfoyWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu