(EN CORRECCIÓN)
Las personas correctas son los únicos que te hacen cambiar.
Hannah Potter, quien es conocida como la niña que tuvo suerte al sobrevivir junto a su hermano, Harry Potter, cuando intentaron asesinarlos. Ambos recibirán la noticia de...
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—¡Por aquí los de primer curso!—gritaba una voz familiar. Harry, Hannah, Ron y Hermione se volvieron y vieron la silueta gigante de Hagrid en el otro extremo del andén, indicando por señas a los nuevos estudiantes (que estaban algo asustados) que se adelantaran para iniciar el tradicional recorrido por el lago.
—¿Están bien los cuatro? —gritó Hagrid, por encima de la multitud.
Lo saludaron con la mano, pero no pudieron hablarle porque la multitud los empujaba a lo largo del andén. Hannah, Harry, Ron y Hermione siguieron al resto de los alumnos y salieron a un camino embarrado y desigual, donde aguardaban al resto de los alumnos al menos cien diligencias, todas tiradas (o eso suponían Harry y Hannah) por caballos invisibles, porque cuando subieron a una y cerraron la portezuela, se puso en marcha ella sola, dando botes.
La diligencia olía un poco a moho y a paja. Harry y Hannah se sentían mejor después de tomar el chocolate, pero aún estaban débiles. Ron y Hermione los miraban todo el tiempo de reojo, como si tuvieran miedo de que perdieran de nuevo el conocimiento.
Mientras el coche avanzaba lentamente hacia unas suntuosas verjas de hierro flanqueadas por columnas de piedra coronadas por estatuillas de cerdo salados, Hannah vio a otros dos dementores encapuchados y descomunales, que montaban guardia a cada lado. Estuvo a punto de darle otro frío vahído. Se reclinó en el asiento lleno de bultos y cerró los ojos hasta que hubieron atravesado la verja. El carruaje cogió velocidad por el largo y empinado camino que llevaba al castillo; Hermione se asomaba por la ventanilla para ver acercarse las pequeñas torres. Finalmente, el carruaje se detuvo y Hermione y Ron bajaron.
Narra Hannah.
Al bajar; oímos una voz que arrastraba alegremente las sílabas:
-¿Se desmayaron, Potter? ¿Es verdad lo que dice Longbottom?¿Realmente se desmayaron?
Malfoy le dio con el codo a Hermione al pasar por su lado, y salió al paso de nosotros, que subía al castillo por la escalinata de piedra. Sus ojos claros y su cara alegre brillaban de malicia. Miraba a Harry, a Ron y a Hermione pero evitaba mi mirada, como si no existiera, sería imbécil.
—¡Lárgate, Malfoy! —dijo Ron con las mandíbulas apretadas.
—¿Tú también te desmayaste, Weasley? —preguntó Malfoy, levantando la voz—. ¿También te asustó a ti el viejo dementor, Weasley?
— Ya cállate Malfoy— dije fastidiada, haciendo que él me mirara, notando el cambio en su mirada —tus palabras no tienen ningún valor para nosotros —dije, encarándome justo frente a él cuando recordé lo que él me dijo el año pasado. Se me quedó viendo como si tuviera prohibido tocarme, me miró de arriba abajo y luego mis ojos, sus ojos claros eran lo que más me hacían sentir nerviosa pero este no es el momento, no podía verme vulnerable.
