Capítulo 141

1.4K 115 60
                                    

CIENTO CUARENTA Y UNO

CIENTO CUARENTA Y UNO

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.



 Hannah.

A veces la culpa y la tristeza nos cegan de la realidad, creando escenarios y pensamientos que jamás fueron reales, mientras te consume rápidamente sin que te des cuenta, pero cuando abres los ojos, notas como todos siguen adelante mientras sigues estancada en el mismo lugar y pensar que no eres suficiente, que no mereces tener todo aquello que tienes por culpa de situaciones o de personas que te hace sentir menos.

Ya había anochecido cuando el Expreso de Hogwarts le quedaba poco recorrido para llegar al pueblo de Hogsmeade, la cabina donde nos encontrábamos yacía en total en silencio y oscuridad; todos dormían tranquilamente. 

Podía escuchar el sonido de las ruedas andando a cada segundo, estaba recostada y con los ojos cerrados mientras disfrutaba del tranquilo momento que compartía con Draco al estar recostada en sus piernas, sintiendo sus dedos acariciando mi cabello y poder escuchar su voz:

—Tranquila princesa, estás a salvo conmigo, todo va a mejorar poco a poco—susurró sereno una voz que no era la de Draco.

—Lo sé, solo necesito tiempo—le respondo aún con los ojos cerrados—, tengo miedo.

—No te preocupes por eso, el tiempo lo curará pronto—murmuró más claro, dándome cuenta que era la voz de Fred

—A veces te necesito—contesté sin abrir los ojos aun.

Fred suelta un suspiro y continua:

—Sabes que te amo, pero tienes que dejar de hacer esto—

—¿Hacer qué?—pregunté en susurro.

—Seguir fingiendo que estoy vivo.

Abro los ojos de inmediato, viendo el techo del cubículo del tren, miro a mi izquierda viendo a los chicos dormir. Harry y Ron ya no estaba recostado en el respaldar, Harry dormía pegado a la ventana con la boca entre abierta, Hermione y Ron dormían con sus cabezas pegadas y con sus manos entrelazadas; miro hacia arriba de mí, logrando ver a Draco dormido con su cabeza descansando en su mano, su otra mano aún estaba por encima de mi hombro.

Aquella sensación de vació volvió a invadir mi pecho, trayendo de vuelta recuerdos del pasado. Me incorporé en el asiento, dejando que la mano de Draco se resbale y caiga en el cojín; salí del compartimento con mi uniforme para cambiarme. El largo pasillo del vagón estaba a oscuras, siendo iluminada por el lugar de la Luna llena.

Cuando salgo del baño que quedaba al final del vagón, miro a la ventana que hay en frente, cuando noto a lo lejos barios puntos de luz amarilla provenientes de Hogwarts, los cuales se distorsionaban por la neblina , sentí un golpe en mí estómago al recordar la primera vez que estábamos camino al castillo.

Mi patronus ¿Una Potter? Parte I -Draco MalfoyWhere stories live. Discover now