Capítulo 83

3.2K 226 180
                                    

OCHENTA Y TRES

OCHENTA Y TRES

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Narrador.

-Lamento llegar tarde - Se disculpó cuando Draco y ella regresaros a la casilla - La profesora Umbridge me castigó.

-¿Otro castigo? ¿No puedes dejar de meterte en problemas? - la regañó en un tono sereno.

-No voy a permitir que esa mujer me difame - respondió en defensa. 

-Pero aunque sea verdad o no, no puedes insistirle cosas que ella no cree, solo... finge que crees lo que ella diga, la profesora Umbridge está aquí para mejorar nuestro rendimiento académico.

-¿No puedes apoyarme por un momento? - preguntó mientras se detenía en medio del pasillo. Draco tambien se detuvo posicionándose frente de ella.

-Hannah, no puedes ir por todos lados anunciando que el señor tenebroso volvió - habló Draco con incomodidad.

-La gente no cree que el volvió porque tienen miedo - añadió con molestia.

-Entonces no los sigas asustando - Draco acomodó su cabello y miró a Hannah -. No todos están preparados para volver a revivir aquella época, por eso nadie les quiere cree a ti y a Diggory.

-Pero tu si me crees - lo miró molesta -, me crees porque tu padre estuvo en el cementerio aquella noche, lo vi y tu lo sabes y sé a que él es el amo al cual sigues - Draco no dijo nada al respecto, el sabía que era verdad - Y aun así yo sigo contigo porque te quiero y en verdad me gustas pero tu no te das cuenta que lo que esta bien o de lo que está mal- Hannah se hizo aun lado para irse, apresurando su paso  - Buenas noches - se despidió en alto sin mirarle, no esperaba respuesta de su parte cuando cruzó rápidamente hasta no verlo, no quería discutir con él por culpa de la misma persona. 

Su mano aun sangraba tanto que manchó un pañuelo que me había envuelto. Me imaginé que al entrar a la sala común estaría vacía pero Harry, Ron y Hermione estaban esperándola. Se alegró de verlos, sobre todo porque Hermione no se mostró critica ante aella, sino comprensiva. 

 -Toma -dijo con inquietud mientras Hannah se acercaba un pequeño cuenco lleno de un líquido amarillo-, pon la mano en remojo, es una solución de tentáculos de murtlap pasteurizados y escabechados. Te irá bien.

Metio la mano, dolorida y sangrante, en el cuenco y experimentando una agradable sensación de alivio. Crookshanks se enroscó alrededor de sus piernas maullando fuerte; luego saltó a su regazo y se quedó acurrucado.

-Gracias -dijo Hannah reconfortada, acariciando a Crookshanks detrás de las orejas con la mano izquierda.

-Sigo pensando que deberías quejarte de esto -afirmó Ron en voz baja.

-No -contestó Harry por mi cansinamente .

-La profesora McGonagall se pondría furiosa si supiera...

Mi patronus ¿Una Potter? Parte I -Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora