Capítulo 81

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OCHENTA Y UNO

OCHENTA Y UNO

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Narrador.

-Buenos días -saludó alegremente Hannah a Harry, Ron y a Hermione cuando se reunió con ellos en la mesa de Gryffindor, en el Gran Comedor. 

-¿Por qué estás tan contenta? -preguntó Harry mirando a Hannah con sorpresa. Hannah miró más allá del hombro de Harry, viendo a Draco Malfoy sentado justo frente de ella en la mesa de Slytherin, en chico comía con una cara de pocos amigos mientras hablaba con sus amigos, se podía notar como tomaba un poco de beicon y ocultaba su mano hacia debajo de la mesa, como si estuviera alimentando a algún animal pequeño.   

-Esto... Porque es fin de semana - respondió ella con una sonrisa, y se acercó una gran bandeja de huevos con beicon. Ron y Hermione sabía que estaba feliz no solo por el fin de semana.

-Y porque luego hay entrenamiento de quidditch - añadió Ron comiendo de su avena - Espero que vengas a vernos, Hannah. Así me puedes mostrar algunas maniobras de vuelo

-No voy a volar, Ron - afirmó Hannah jugando con su comida - No estoy en el equipo. Además, prefiero verlos desde las gradas y solo hay una escoba veloz. 

-Cierto -exclamó Harry, que dejó la tostada que estaba comiéndose y bebió un largo trago de zumo de calabaza. Entonces Ron añadió

-Oye, Harry  ¿no querrías ir un poco antes conmigo? Para... practicar antes de que empiece el entrenamiento... Así podría familiarizarme con el terreno de juego...

-Sí, claro -respondió Harry.

-Me hubiera gustado jugar con ambos - exclamó Ron con un gesto de tristeza.

-No te pongas triste, Ron. Te prometo que cuando vayamos a tu casa en el verano jugaremos un partido con tus hermanos - dijo Harry.

-Miren, no creo que deban hacerlo -intervino Hermione, muy seria-. Los dos se han retrasado mucho con los deberes...

Pero Hermione no terminó la frase, pues estaba llegando el correo de la mañana y, como era habitual, El Profeta volaba hacia ella en el pico de un autillo que aterrizó peligrosamente cerca del azucarero y extendió una pata. Hermione le puso un knut en la bolsita de piel, cogió el periódico y leyó con rapidez la primera plana, con gesto de desaprobación, mientras el autillo se marchaba volando.

-¿Hay algo interesante? -preguntó Ron. Harry sonrió, pues sabía que Ron se alegraba de que Hermione hubiera tenido que dejar el tema de los deberes.

-No -respondió ella con un suspiro-, sólo cuentan chorradas sobre la bajista de Las Brujas de Macbeth, que se casa.

Hermione abrió el periódico y desapareció tras él. Hannah se dedicó a su segundo plato de huevos con beicon. Ron, que parecía un poco preocupado, miraba hacia las altas ventanas y Harry estaba mirando la mano de Hannah donde tenía la herida.

Mi patronus ¿Una Potter? Parte I -Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora