Capítulo 12

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DOCE

Durante la madrugada, Hannah despertó sobresaltada en una total oscuridad, dando un breve grito de dolor: sentía como si tuviera el brazo lleno de grandes astillas

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Durante la madrugada, Hannah despertó sobresaltada en una total oscuridad, dando un breve grito de dolor: sentía como si tuviera el brazo lleno de grandes astillas. Por un instante pensó que era aquello lo que le había despertado. Pero luego se dio cuenta, con horror, de que alguien, en la oscuridad, le estaba poniendo una esponja en la frente.

Dobby estaba frente a ella

—¡Hola!—dijo el elfo

—¿Dobby? ¿Qué haces aquí?

—Harry y Hannah Potter debieron escuchar a Dobby. Los Potter debieron volver a casa cuando perdieron el tren—el elfo comenzó a jugar con sus manos.

—¿Fuiste tú? ¿Tu evitaste que pasáramos Harry, Ron y yo?

—Sí, señorita.

—Casi nos expulsan por eso —le susurró.

—Asi al menos así estarían lejos. Harry y Hannah Potter deben regresar a casa. Dobby pensó que su bludger haría lo suficiente entrar en razón a Hannah Potter...

—Espera... ¿Tú mandaste a la bludger a cazarme? —pregunta molesta.

—En definitiva solo pensaba en cazar a Hannah Potter—dijo asustado— Dobby se siente muy apenado señorita. Dobby tuvo que plancharse las manos— mostró sus manos vendadas.

—Mejor vete porque me recuperaré pronto y podría estrangularte.

El pequeño elfo tragó grueso y bajo de la cama cayendo sentado pero se levantó rápidamente, Hannah se levanta de la cama quedando frente a él.

—A Dobby siempre lo amenazan, lo amenazan cinco veces al día en casa.

—Y supongo que no me dirás porque quieres asesinarme.

—Asesinarla jamás, señorita. Jamás lo haría. Dobby no olvida cómo era antes de que los hermanos Potter triunfarán con el quien no debe ser nombrado. Los elfos domésticos eran tratados como alimañas, claro que a Dobby lo siguen tratando como alimaña —comenzó a llorar desesperadamente cubriendo su rostro con sus manos vendadas.

Se sonó la nariz con una esquina del sucio almohadón que llevaba puesto; su aspecto era tan patético que Hannah sintió que se le pasaba el enojo, aunque no quería.

—¿Por qué vistes así Dobby? —preguntó ella al notar cómo vestía el elfo.

—¿Esto, señorita? —preguntó Dobby, pellizcándose el almohadón— Es la marca de la esclavitud del elfo domestico, a Dobby solo lo pueden liberar si su dueño le obsequia una prenda —el ruido de una puerta se escucha fuera de la enfermería—. Escuche... escuche — le hizo una seña para que Hannah se acercara a él—, terribles cosas están apunto de pasar en Hogwarts, Harry y Hannah Potter no deberían quedarse aquí ahora que la historia vuelve a repetirse.

Mi patronus ¿Una Potter? Parte I -Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora