Capítulo 156

737 60 30
                                    

CIENTO CINCUENTA Y SEIS

CIENTO CINCUENTA Y SEIS

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.




El año pasó rápido para Hannah y para Scorpius, cuando en un abrir y cerrar de ojos ya estaba de nuevo de vuelta a Hogwarts en el segundo año de Scorpius. Draco, Hannah y su hijo estaban hablando con Hermione y Ron de cómo le había ido a Ron trabajando en la tienda de bromas de Fred y George.

El pelirrojo explicó cómo no quería dejar solo a George y por eso había decidido dejar el puesto de Auror y encargarse del negocio familiar.

―¿Puedo ir un día a visitar la tienda? ―pregunta Scorpius emocionado.

Ron lo mira divertido.

―Claro que sí, no entiendo cómo tus padres no te han llevado a ir nunca.

―Dicen que es porque me pongo muy hiperactivo. ―Pone ojos de ángel.

―La última vez que te compramos piedras explosivas, me pusiste uno en la silla de mi oficina y me quedó una marca en las nalgas ―habla Draco, arqueando una ceja―. Y el dolor no era nada pequeño.

Scorpius se ríe a carcajada al recordar el momento.

―No se pudo sentar por dos semanas ―susurra, mirando a su tío Ron.

―¡Ahí vienen! ―exclama Hermione, viendo a Harry y Ginny acercarse con los niños.

Pero el momento de alegría cesa cuando notaron que Harry y Albus estaban discutiendo mientras caminaban hacia ellos.

―Otra vez discuten ―susurra Ron―. ¿Por qué discuten? No eran así el año pasado.

―No eran así, hasta que a Albus le tocó en Slytherin ―comenta Rose junto a su madre.

La charla incómoda entre Harry y Albus se escuchaba cuando quedaron unos seis metros, pero sus tonos de voz eran altos.

―Lo único que te pido, papá, es que... te apartes un poco de mí.

―A los alumnos de segundo no les gusta que los vean con sus padres, ¿no es eso? ―dice Harry, risueño, al mismo tiempo que un mago entrometido miraba a Harry con fascinación.

―No. Es que... tú eres tú, y yo soy yo, y...

―Sólo es gente que mira, ¿vale? La gente mira. Y me mira a mí, no a ti.

El mago entrometido le tiende algo a Harry para que firme, y él firma, dedicando una sonrisa.

―Miran a Harry Potter y a su decepcionante hijo ―gruñe Albus, rodando los ojos

Su padre se detuvo en seco al mismo tiempo que su hijo lo hizo. Y preguntar, confundido:

―¿Qué quieres decir?

―A Harry Potter y a su hijo de Slytherin ―termina de aclarar el chico, volviendo a caminar, pero esta vez era más rápido.

James pasa corriendo a su lado con su bolsa, empujándolo hasta llegar a los demás y gritarle a Scorpius:

Mi patronus ¿Una Potter? Parte I -Draco MalfoyWhere stories live. Discover now