Mi otra mitad (TodorokixReader)

Donde todo comenzó

Hoy era el día, finalmente rendiría mi examen de admisión a la tan prestigiosa UA. ¿Nerviosa? Para nada.

El examen sería a las nueve de la mañana, me levante más temprano que de costumbre y comencé a arreglarme. Me puse el uniforme de mi escuela y al estar lista me vi frente al espejo. No muy alta, pelo largo hasta la cintura, mitad rosa y mitad rojo. Ojos heterocromaticos, uno azul y el otro rojo. Cuerpo delgado, nada fuera de lo normal. Esta era yo, Tsukiyama (T/N).

El tiempo pasó volando y cuando acorde ya eran las ocho de la mañana, tome mi portafolio y salí como de costumbre. Tenía que tomar un tren, bajar en la estación y seguir caminando hasta llegar a la UA. Una hora de camino exacto, que reduciré a media hora ¿Cómo? Ni idea, pero a ver qué pasa.

Al cabo de un tiempo logre bajar en la estación que me tocaba, fui a un paso relativamente rápido. Pasando por un callejón escuche sollozos, me detuve fuera de el para escuchar mejor sin ser vista. Era una mujer y un par de hombres, en ese momento salté hacia el techo para ver la situación mejor y note que dos hombres querían sobrepasarse con la mujer, más bien con la niña. Parecía ser una chica de no más de quince años. Repugnante.

En cuanto note que uno de los sujetos tenía agarrada a la joven y el otro estaba a punto de hacer quien sabe que salte del edificio y active mi kousei. Solté un puñetazo al aire y ambos tipos salieron volando dejando libre a la chica.

­- ¡Corre! ­– Le grite. La chica no dudo ni un segundo y salió corriendo. ¿Por qué? ¿Por qué justo cuando tengo el examen más importante de mi vida decido jugar a la heroína? No, espera. Eso es justamente lo que quiero ser. Una heroína.

El hombre (que parecía ser el "cerebro" de los dos) en seguida se paró. - ¡Maldita mocosa!- gritaba. Al igual que yo, también activo su kosei el cual solo consistía en elasticidad de extremidades. De un salto logre librarme de su intento de agarre pero el otro tipo escupió una extraña sustancia que me dejaba pegada a la pared. Intente zafarme de esa extraña cosa pero era imposible, intente derretirla, ineficaz. Mierda.

Ambos tipos se reían cuando vieron que me tenían atrapada. – Oi Karasuma, esta chica se ve incluso mejor que la otra mocosa- decía el tipo bruto. El tal Karasuma se acercó a mí de una manera que me daba asco, puso su mano debajo de mi barbilla. – Parece que podremos divertirnos un rato después de todo-

Tsukiyama piensa en algo maldita sea.

-Supongo que pedirte que me sueltes esta de mas-

- ¿Qué deberíamos hacer primero Ryusei?-

- ¡No lo sé! Es tan linda que no sé por dónde empezar-

Ugh. Cerdos.

Justo cuando el otro tipo se iba a acercar ambos quedaron paralizados, no se podían mover. Estaban inmovilizados por ¿Hielo? Seguí el rastro y el hielo provenía de un joven. Aquella mirada serena pero a la vez fría me causaba intriga, su pelo era muy parecido al mío. Mitad y mitad al igual que sus ojos. Se acercó a mí y con su hielo hizo un par de estalactitas con las cuales me soltó de la cosa extraña.

-¿Estas bien?- Me preguntaba. Aquella voz no tan grave me hipnotizo en un segundo.

-Sí, me deje atrapar- Mentí de manera orgullosa. Al ver que solo tenía diez minutos para llegar casi me da un infarto. -¡Maldita sea es tarde! ¡Gracias por la ayuda cariño pero me tengo que ir!- Grite y esta vez opte por irme saltando de edificio en edificio para llegar lo antes posible a UA. Por suerte, llegue dos minutos antes de las nueve.

Ahí te voy UA. 

*Usare las negritas para aclarar cuando son los pensamientos ;)