157

270 19 0
                                    

Luego de aquello, finalmente Todoroki termino aceptando que la chica se quedara a dormir con Bakugo. Con la condición de que aprovechara muy bien esa noche para dormir, porque la siguiente no lo haría.

Finalmente, cada quien se fue a su habitación. Eran las siete de la tarde, la chica bajó a la cocina y al llegar notó que cierto rubio explosivo ya se encontraba esperándola.

-Que me vas a hacer de cenar?- Saludaba la chica mientras le daba una leve palmada en la espalda.

-Que yo que? Cuestionaba casi en tono amenazador. Que me vas a hacer TU a mi?-

-Tienes manitas, úsalas. Le decía la chica. -

-Tsk, entonces a que viniste?-

-Tu me dijiste que viniera! -

-Que vamos a hacer de comer entonces?- Murmuraba mientras rodaba los ojos y volteaba la mirada.

Una típica "disculpa" del rubio cuando sabia que se estaba excediendo con su carácter.

Tsukiyama se quedó pensativa por un momento. Abrió un refrigerador y se recargó contra el mientras observaba los ingredientes disponibles. -Katsuki... y si hacemos Katsudon?- Murmuraba la chica.

Bakugo se quedó pensativo por un momento mientras consideraba la opción. El último recuerdo que tenía de comer eso con ella fue en un cumpleaños del odioso de Midoriya al cual lo llevó prácticamente a rastras, aunque debía de admitir que el platillo hecho por la chica era increíblemente delicioso.

-Podemos echarle alguna especia picante al panko para que tenga un ligero sabor picante.- Proponía la heterocromatica.

En respuesta a aquello, el solo comenzó a sacar las cosas.

De esa manera, entre ambos comenzaron a hacer la cena en silencio. -Katsuki... suena a Katsudon...- murmuraba para si misma la chica.

-Jah!? - Gritaba sacado de onda.

-Te diré Katsudon de ahora en adelante.- Decía con suma tranquilidad la chica.

-Ni loco vas a decirme así, pedazo de lámpara disfuncional. -

-Porque no? Últimamente te molesta que te diga Kacchan, solo porque Izuku también te dice así. Lo cual no tiene nada de malo ya que somos tus mejores amigos de la infancia.- Le recordaba la chica. -Nadie mas te diría Katsudon... Katsudon.- murmuraba lo último mientras esbozaba una sonrisa.

-Estas imbecil si crees que voy a responder por ese estúpido nombre. -

¿Era una cosa sin sentido? Probablemente. ¿A Bakugo Katsuki le había encantado solo por ser original? Definitivamente. Pero era algo que jamás le confesaría a la chica o a cualquier ser viviente que habitara el planeta.

Sin mucho que decir continuaron con la preparación de la cena hasta que estaban casi por terminar.

Por otro lado, Todoroki Shoto no podia dejar pasar por alto aquello. Estaba dispuesto a confiar en su pareja hasta que recordó la declaración de guerra del rubio. Se abrió paso aun así hasta la cocina. ¿Con que excusa? Ni el lo sabia aun, pero aun así se encamino hasta allá. Al bajar, se topo con una imagen que había logrado revolver algo dentro de su estomago. Definitivamente era una sensación poco placentera y para su mala suerte, recordaba perfectamente en que situaciones esa sensación aparecía.

La imagen de su novia sonriendo como siempre no era algo que había provocado aquello, estaba acostumbrado a verla sonreír. El amaba su sonrisa, ella prácticamente sonreía con todo lo que se cruzara enfrente. Sin embargo, lo dejó perplejo ver a nada mas ni nada menos que a Bakugo Katsuki riendo a su lado, sonriendo incluso. Hasta hace medio segundo Todoroki podría jurar que el chico simplemente no sonreía a menos que se tratara de la desgracia ajena o de un momento de superioridad. Por un momento su madurez hablo, sentía correcto dejarlos disfrutar el momento, a fin de cuentas, ella ya había echo su elección. Pero sus celos pudieron mucho mas, estab a punto de entrar al lugar cuando el teléfono de alguien sonaba provocando que diera un paso atrás ocultandose detras de una pared.

Mi otra mitad (TodorokixReader)Where stories live. Discover now