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En silencio ambos se dirigieron a la habitación del rubio, apenas el abrió la puerta jaló a la heterocromática, cerró la puerta y la acorraló contra ella tomandola en un demandante y agresivo beso.

Tsukiyama estaba consciente de que eso pasaría, Bakugo Katsuki cuando esta ebrio no es la misma persona.

Es mas explosivo y emocional que de costumbre.

Ella simplemente correspondió el beso tranquilamente, en cuánto sintio que tomaban su cintura fuertemente y una de sus piernas era elevada a la altura de la cintura del rubio ella inmediatamente deshizo el beso.

—Kacchan...— Murmuraba la chica.

—No me digas así, suena a nombre de mocoso.— Le ordenaba con una voz seria.

—Toda la vida te he dicho así.—

—Esa noche no.—

—Katsuki...— Murmuraba mientras la chica bicolor ponía una mano en la mejilla del jovén.

—¿Que tiene el que yo no? Yo he estado toda la puta vida contigo. Conozco cada maldito rincón de tu piel, eres una castrosa de primera, arrogante y malhumorada.—

—¿No te estas describiendo a ti mismo?—

—Comes como un mocoso, pateas mientras duermes, te distraes fácilmente.—

—¿Katsuki?—

En ese momento el oji carmín nuevamente jalo a la chica hasta su cama en donde prácticamente ae posicionó encima de ella.

Ninguno decía nada, simplemente se observaban el uno al otro.

Tsukiyama puso una mano en la mejilla del chico nuevamente y la acariciaba con tranquidad.

—¿Porque el y yo no?— Volvía a preguntar con voz entrecortada. A este punto, sus ojos estaban un poco rojos.

Ella simplemenre se recargo en sus codos y le dio un beso en la mejilla al rubio. —Katsuki... Ya lo intentamos, pensé que habíamos quedado en algo...—

—Tu quedaste en algo, yo no.—

—Kacchan, recuerda que tu eres el hombre de mi vida. Mi superhéroe, tu fuiste quien me salvo de ese infierno...—

—Tsk, eramos unos mocosos cuando lo intentamos.—

La chica solo rio a lo bajo al escuchar aquello.— Fue hace dos años.—

—Mocosos.— Recalcó.

—¿Que quieres que haga?— Le preguntaba casi derrotada. — Sabes lo que siento por el, y sabes que en este momento estoy confundida jodidamente... No quiero lastimar a ninguno de los dos, no quiero perderlos...— Murmuraba la chica casi al borde de las lágrimas, al percatarse de aquello solo desvío la mirada enojada mientras pasaba una mano por un ojo. Como si aquella acción evitaría que las lágrimas salieran.

Lo mejor por ahora es que no me involucre sentimentalmente con ninguno de los dos...

—Yo siempre estaré contigo tarada, ya aprendí a soportarte.— Murmuraba el rubio de manera despreocupada.

Aquello solo brindó una sonrisa de la chica, Bakugo, al ver aquello se sentía el hombre mas fortunado del mundo al ser el causante de aquella hermosa expresión.

Nuevamente, se acercó al rostro de la chica. Sus rostros a escasos milímetros el uno del otro, Tsukiyama estaba tranquila por fuera. Pero su corazón latía a mil por hora, pensaba que la iba a besar nuevamente. Cerró los ojos, hasta que un par de segundos después...

Nada

Abrió un ojo confundida, el oji carmín la observaba detenidamente. Serio, intentando recordar cada mínimo detalle de ella.

—No voy a hacerlo si no tengo tu permiso.— Le decía mientras la observaba fijamente.

(T/N) dudo por unos segundos, poniéndose en el lugar de Todoroki claro estaba.

Aunque en realidad ella no era su novia en estos momentos y el le había dicho prácticamente que la esperaría.

¿Esto se consideraría abusar de su confianza?

Aunque las cosas con Bakugo Katsuki siempre eran intensas, era todo o nada.

Debía acceder si quería resolver las cosas, aunque hasta cierto punto, ella quería volver a sentir aquellos suaves y demandantes labios sobre ella una última vez.

Ella se acercó lo poco que quedaba de distancia entre ellos, sus labios prácticamente estaban ya unos sobre otros. En ese momento la chica en un susurró le dijo. —Adelante...—

Y en ese momento, ambos quedaron atrapados en un tranquilo beso. Un beso que solo demostraba los sentimientos del otro de una manera tan pura e inocente, no era un beso urgido, de esos que terminan siempre bajo las sábanas. No, este beso era un te extraño, era un no me abandones, un te amo, un no me rendiré pero también parecía un hasta pronto...

Aquel beso dijo mas que mil palabras.

Aquel beso confundió aún mas a Tsukiyama (T/N).

Y aquel beso había enamorado aún mas a Bakugo Katsuki.

Mi otra mitad (TodorokixReader)Where stories live. Discover now