Mi otra mitad (TodorokixReader)

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Al abrir mis ojos noté que aún era de noche, por un momento pensé que ya era de día. Bueno, no es como de que tenga algo que hacer hoy, o mañana, o los próximos cinco años de vida con eso del castigo de Aizawa-sensei.

Sentí que en mis manos aún sujetaba tanto el collar como el peluche.

Creo que tenía una mejor idea de que hacer. Probablemente sea lo mejor, pero primero lo primero, quiero enfocarme en recuperar mi quirk.

Me senté en la cama y cerré mis ojos, concentre mi mente lo mejor que pude. Pero no sentía nada, no sentía el agua fluir dentro de mi, o la hirviente lava recorrer mi ser exigiendo ser exteriorizada.

Puse ambas palmas frente a mi, con los brazos estirados.

Nada.

Como si no existiera.

-¡Agh! - Gruñi fastidiada. Me sentí sofocada en estas cuatro paredes así que decidí salir de ahí. Fui a la cocina, por suerte no había nadie así que tomé una tetera y saque un sobre de té que había por ahí. Puse agua en el recipiente y espere a que hirviera mientras me quedaba atonita observando a la ventana. Ver como las hojas de los árboles se mecían lentamente por la corriente de viento de alguna forma me entretuvo un buen rato.

-¿Fosforo? - Escuché una voz adicional acercarse.

Al voltear noté que se trataba de un adormilado Kirishima. -Kiri. - le saludé.

A medida que se acercaba el arrugo la nariz mientras olfateaba. -¿Qué haces? -

-Té de limón, ¿Quieres? -

-Nah, vine mas bien por agua. - Murmuraba mientras se acercaba al refrigerador y tomaba una botella. -¿No puedes dormir eh? -

-Algo así... -

-Ya te hartaste por lo visto, Bakugo dice que siempre buscas que tomar cuando el insomnio te esta matando. - Decía de una manera muy casual mientras le daba un buen trago al agua.

Bakugo...

-Kiri... ¿Que opinas de él? - Solté de una vez por todas, intenté que mi tono fuera despreocupado. Y para evitar que viera algo en mi rostro preferí comenzar a servir mi té. El agua ya estaba hirviendo al menos. Pero esta vez no te rostices la pierna me recordé a mi misma cuando una memoria fugaz pasó por mi mente.

-Achis, ¿Porque lo preguntas? -

-Curiosidad, creo que nunca le he preguntado a nadie que opinan de el. La mayoría no lo saca de explosivo, egocéntrico y calculador. -

-Es que es explosivo, egocéntrico y calculador. - Repetía con una risa el pelirrojo.

Una vez listo el té ambos nos sentamos en la barra. -Anda, ¿Que opinas de el...c-como persona? - Insistí.

-¿Problemas en el paraíso? -

Silencio.

Solo suspiró al interpretar aquella nula respuesta a su pregunta.

-Kacchan, Kacchan, Kacchan.- Repetía de manera tranquila. -Bakugo se me hace una persona fuerte, a pesar de lo que los demás digan no es malo. Solo no sabe demostrar de la manera correcta sus sentimientos. -

-¿Y... Como crees que sea como novio...? - Pregunté involuntariamente en un murmullo.

El fuerte sonido de Kirishima escupiendo agua hizo que me asustara, comenzó a toser de manera frenética. -¡No mueras! - Le grité mientras le daba de golpes en la espalda.

Después de varios golpes se medio calmó, su cara estaba completamente roja pero a este punto no sabía si era por la pregunta o por el ahogamiento o por los dos. -¡¿N-no deberías preguntarle eso a Ashido o a una MUJER?! -

-¡Se me salió! -

-Fósforo, que algo quede bien claro, si, ajá, idolatro un poco a Bakugo tal vez pero no me gusta la banana. -

Inevitablemente me reí por su estupidez. -¡No me refería a eso idiota!-

Después de un muy buen rato por fin le regreso la seriedad al hombre. ¿Hombre?

-No sé, parece del tipo sobreprotector y celoso. ¿Medio tóxico? Pero que daría lo que fuera por su persona. -

Wow, le atinó mas o menos.

-Interesante... -

-¿Porqué siento que me estás preguntando por validación? -

-No es validación, creo... Solo quería conocer una opinión. -

-¿Te gusta Bakugo? - Me preguntaba sin rodeos.

-Me gusta Shoto. - Confesé con tranquilidad mientras le daba un sorbo a mi bebida.

-¿Y porque hablamos de Bakugo? -

-Porque me atrae un poco Bakugo. -

Al verlo de nuevo estaba hecho una piedra. Literalmente.

-Eso si es un problema. - Decía.

-No reaccionaron muy bien cuando se enteraron, bueno, mas bien... Creo que no han tenido tiempo para reaccionar. -

-Justo cuando Todoroki ya comenzaba a ser mas abierto con la gente. -

-¿Se lleva mas con Izuku, Iida y Ochako, verdad? -

-Uraraka parece su bestie. -

Solo pude sonreir al escuchar aquello, y se hizo el silencio por un momento. - ¿Como fue? - Pregunté

-¿Mm que? -

-Ya sabes, cuando se fueron... -

-Bueno, al inicio fue muy normal. Nos dijeron que solo serían unas semanas para sacar a Eri.- Comenzaba a relatar. -Estábamos muy tranquilos hasta eso, era una misión a fin de cuentas. -

Yo recuerdo ese día diferente a normal

-Cuando casi llegabamos al mes notamos que esto no iba a acabar pronto. Pero intentamos resistir, estábamos encerrados en un departamento increíblemente pequeño. No podíamos salir a menos que se tratara de la misión. Nos dimos cuenta que Torodoki estaba muy irritable y Bakugo bueno, peor que de costumbre.-

-Supusimos que se trataba de que no te tenían cerca, o no estaban acostumbrados a un encierro así. Uraraka comenzó a acercarse a el al igual que Midoriya, al principio les costo pero poco a poco se fue abriendo con ellos y eventualmente con Asui y yo. Y ahí nos conto lo que pasaba entre ustedes, solo yo pude acercarme un poco mas a Bakugo ahora que lo pienso. - Murmuraba pensativo el oji carmín mientras llevaba su pulgar bajo el mentón. -Siempre hablaba de lo mucho que odiaba estar encerrado. - Reía. -Pero cuando no se quejaba solo hablaba de ti, a base de extrañas atenciones pasivo-agresivas. Pero hablaba. -

No sabía muy bien como reaccionar ante la última oración. -Fueron tiempos duros para todos. - Murmuré.

-Son tiempos fosforito, esto aún no acaba, es más creo que ni siquiera ha empezado. Pero confío en que podremos salir adelante juntos. -

Y en verdad deseaba que fuera así...

Luego de un rato Kirishima se había ido de vuelta a dormir, yo aun seguía sin sueño. Noté que eran ya las dos de la mañana, la noche pasaba en verdad lenta.

Limpié la barra y me encaminé nuevamente a mi habitación, entré al elevador y espere en silencio a llegar a mi piso.

Solo quería dormir de una vez por todas.