155

198 11 3
                                    

Todoroki Shoto estaba a punto de ir a ver a su chica hasta que escuchó la escandalosa voz de Bakugo y de repente un silencio alarmante para él. Se quedo prácticamente pegado a la puerta y la abrió apenas medio centímetro.

Notó que fueron diez minutos de completo silencio mientras ella estaba encerrada con Bakugo. Y lo sabe porque tenía su telefono a un lado contando los minutos. No era que desconfiara de ella, el sabía lo que sentía por el. Pero era precisamente Bakugo quien le preocupaba ya que no sabía nada y podía seguir teniendo esas molestas libertades con ella. Como si fuese suya.

Estuvo a punto de ir a interrumpir lo que sea que estuviesen haciendo cuando escuchó una puerta abrirse.

- Eres demasiado rudo conmigo Kacchan, me va a doler mínimo dos días pedazo de granada disfuncional.-

- Quien te manda a retarme, apúrate o se nos hará tarde.-

¿Que le va a doler que? Pensaba para si mismo. Aquella frase le había echo demasiado ruido. Todoroki Shoto era muy inocente y despistado, pero estar con aquella joven le había despertado ciertos sentidos que no sabía que tenía.

Sin pensarlo dos veces salió de su habitación, dispuesto a entrometerse en lo que sea que estuviesen haciendo. Cuando volteó al elevador ya era tarde, las puerta se habían cerrado.

Por otro lado, ambos jóvenes se dirigieron al área de lavado. En donde se encontraron con unos exhaustos y empapados Sato , Shoji y Sero.

- ¿Que rompieron? - Preguntó extrañada la chica mientras reía.

- Lee el memo en las lavadoras fosforito.- le decía Sero mientras apuntaba derrotado en aquella dirección.

Tranquilamente se acercó y notó que había un post it pegado a una sola lavadora. Al tomar la notar comenzó a leerla.

Parte del castigo, y digan que tienen acceso a los refrigeradores y estufas. Ni se les ocurra encenderlas están monitoreadas.

- ¿Acaso pretende que lavemos a mano? - Preguntó la chica. - ¿Y eso cómo o qué? -

- Exacto.- Decía Shoji. - Nosotros tuvimos que usar varias cubetas pero fue un desastre.-

- Por eso estan esas cosas, bola de idiotas.- Interrumpía Bakugo mientras señalaba con su cabeza en dirección a un par de cosas grises.

- ¿Que es eso? - Preguntaba Tsukiyama.

- Son lavaderos tonta, así se lavaba la ropa antes.- Le respondía mientras botaba toda la ropa al suelo.

- Bro, ¿Sabes lavar la ropa en eso? Que vintage eres.-

- ¡Callate cara plana! A diferencia de ustedes yo no soy un inútil.-

- ¿Entonces te puedo ayudar? - Le preguntaba Tsukiyama.

- Tu aplastate lejos de esta mierda y separa la ropa.-

- Suerte fosforito.- Le decía Sero con una palmada en el hombro mientras los tres salían.

Los lavaderos eran muy bajos, había que estar sentado prácticamente para lavar la ropa. Lo cual dejaba que uno se mojara fácilmente a diferencia de si fuesen mas altos. Inmediatamente Bakugo comenzó a organizar todo, junto los jabones que había que usar y puso a Tsukiyama a su lado a separar la ropa.

Mientras el lavaba y tallaba ella solo se quedaba observándolo en silencio.

- Si debería pedirtelo.- De repente confesó el rubio muy enfocado en lo suyo.

Mi otra mitad (TodorokixReader)Where stories live. Discover now