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Y ahí estaba, en la entrada de la gran UA. Mi sueño desde que era pequeña, la escuela en donde había ido el gran All Might. Tengo que entrar a toda costa y quedar en el curso A.

Mientras caminaba al salón donde nos reclutaron iba viendo a la gente, todos de diferentes escuelas. Podía ver uniformes de todo tipo. Lo que llamo mi atención fue a cierto rubio que caminaba algo encorvado y con las manos dentro de sus bolsillos, parecía que iba maldiciendo a lo bajo. Reconocible este donde este. En cuanto lo vi corrí y me lance sobre él.

-¡Kacchan!-

-¡ALEJATE DE MI MALDITA MITAD Y MITAD!- Que lindo recibimiento. Ese era nada más y nada menos que Katsuki Bakugou, un amigo de la infancia y se podría decir que mi único amigo. Fuimos juntos solamente a la primaria, en secundaria no fue posible pero siempre que podía iba a molestarlo.

- Ara ara, la granada andante aún no se ha inventado buenos apodos, bueno, no me sorprende.- Le dije de manera burlona mientras lo dejaba atrás.

-¿¡QUE DIJISTE FOSFORO ANDANTE!? ¡TE DESTRUIRE EN EL EXAMEN!- No pude evitar reír mientras cuando lo escuche gritonear como loco. No dudo que entrara, después de todo su kosei es magnífico. Si ambos entramos definitivamente esta será una interesante etapa.

Una vez dentro nos recibió nada más ni nada menos que Present Mic quien nos dio las indicaciones de lo que debíamos hacer y demás, hubo un momento donde regañaron a un chico de pelo alocado verde con pecas. Me pareció tierno ya que se veía sumamente nervioso, y no lo culpo. En unos minutos este lugar será un baño de sangre ya que no cualquiera puede entrar aquí.

Después de toda esa plática finalmente nos llevaron a la arena. En cuanto nos dieron la señal salí corriendo, me olvide de todo y todos. Active mi kousei, a medida que veía a los robots los iba atacando, sin importar de cuantos puntos fueran. Lanzaba lava de mi mano derecha en forma de rayos y en cuestión de segundos derribaba los robots.

No sé en qué momento llegue a estar con la demás gente y todos nos detuvimos al ver un enorme robot que ni siquiera valía un punto, todos prefirieron huir excepto el chico del salón el cual lo derribo de un golpe para salvar a una chica que estaba atorada en los escombros. En cuanto quise ayudar note que no había más que hacer así que me dedique a terminar lo mío. Finalmente apareció Recovery Girl anunciando que la batalla había terminado.

Ahora era cuestión de suerte.

Después de aquel día del examen de admisión no supe nada de la UA hasta que un día finalmente recibí la carta. ¡Logre entrar! Esto definitivamente era un sueño.

-¡Ahora si ahí te voy UA!- Grite como loca.

Mi otra mitad (TodorokixReader)Where stories live. Discover now