Decimocuarto capítulo

2.1K 210 101
                                    

[Un terreno peligroso.]

Pov Bakugo

«Una hora después de que t/n se fuera de la casa»

Caminaba con Camie a mi lado, habíamos estado haciendo algunas entregas a algunas personas, y ya estábamos de regreso a la casa.

— Oye, Katsuki —Camie habló, captando mi atención— esa chica, ¿que es exactamente de ustedes? —preguntó, refiriéndose a t/n.

— Es una compañera, estamos intentando que se abra con nosotros —explicaba— quiero que se una a la manada, ella estando sola es un peligro, para ella misma para ser más exactos —si no fuera tan problemática, no insistiría tanto a que se uniera a nosotros.

— Así que la quieres unir a la manada... —dijo en voz baja.

Yo me quedé callado, sabía por que reaccionaba así. Camie y yo somos cercanos, pero jamás la incluí de manera formal a la manada. Por la sencilla razón de que ella ya tenía una, y no quería que ella dejara todo solo por mi. Además, de que desde que lo nuestro empezó, nunca lo he tomado como una relación seria, sino solo a alguien que considero más cercana en el ámbito personal y sexual. Pero sé que ella quería unirse a la manada, así que yo evitaba tocar ese tipo de temas frente a ella.

Llegamos a la casa, y abrí la puerta, encontrándome con los idiotas moviendo algunas cajas.

— ¿Que hacen? —pregunte, un poco brusco.

—El pelos de mierda me miro— Estamos organizando mejor la mercancía, ya estamos terminando —respondió, mientras tomaba otra caja.

Yo fui a mi habitación, y al entrar me di cuenta de que alguien faltaba.

T/n...

Camine a la sala de nuevo, dándome cuenta de que aparentemente, ella ya se había ido.

— T/a se fue, ¿verdad? —pregunte, y ellos asintieron.

— Si, decidió irse, lo que no sabemos es adonde fue —respondió, la ojos de mapache.

Yo no dije nada, volví a mi habitación, y me quite la camisa para acostarme cómodo en la cama. Mi mirada estaba clavada al techo, con mi mente en blanco. Aunque eso duró poco, ya que en pocos segundos en lo único que podía pensar era en t/n. Se fue sin decir nada, y sin avisar adonde iba a ir.

Eso me inquieta.

No creo que ella haya contactado con su madre, por que si de algo ella no carece, es de orgullo. T/n jamás daría su brazo a torcer, así que lo único que pasaba por mi mente era una pregunta:

¿Donde estarás?

Agarre mi teléfono, y fui a los mensajes.

T/n

Te fuiste sin avisar.

Envíe el mensaje, y me quedé observando la pantalla del teléfono por unos cortos segundos. Pensando en que se tardaría más en responder, puse mi teléfono a un lado, pero lo volví a tomar cuando escuche la notificación de que un nuevo mensaje había llegado.

T/n

Te fuiste sin avisar.

Decidí darte el tiempo
que tú querías.

[Alfas] - Bakugo y tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora