Trigésimo sexto capítulo

1.6K 167 111
                                    

[Caí de nuevo.]

La hora de salida había llegado, y todos empezamos a salir del salón. Caminaba al lado de Kirishima, y los demás nos seguían, hablando de cosas a las cuales yo no les prestaba atención.

— ¿Adonde fuiste en el almuerzo? —me pregunto, Kirishima.

—Yo lo mire de reojo, sin dejar de caminar— Pase el rato con un amigo —respondí— ¿por qué? ¿Me interrogaras también cómo lo hizo Bakugo? —añadí, con sarcasmo.

—Él negó, sonriendo relajado— No, eso no es de mi incumbencia, y tampoco de él —puse mis ojos en Kirishima al escucharlo decir eso.

— Tengo que admitir que me estás cayendo bien, pelirrojo —eso provocó una risa en él, y se acercó con levedad a mí para darme un medio abrazo.

— Te digo lo mismo —devolví el abrazo, relajándome.

No quería seguir tanto a la defensiva con ellos, si voy a pasar la mayoría de mi tiempo junto a ellos, debo empezar a abrirme más.

Aunque Bakugo es un caso aparte.

Con él todo es complicado.

— Nosotros vinimos a la escuela en el auto, si quieres ven con nosotros —hablo de nuevo, Kirishima.

—Rompí el abrazo— Esta bien —respondí.

Mi teléfono vibro dentro de mi mochila, y yo fruncí mi ceño con levedad, sacándolo del bulto para ver quien me había escrito.

Takeda

T/a, ¿cómo estás?

Hace tiempo no hablamos.

Escuche el sonido del carro rojo al Kirishima apretar el botón para abrir los seguros del vehículo. Todos nos subimos, y cuando nos acomodamos, él empezó a manejar.

Takeda

Estoy bien, sobrellevando
el día a día.

Y, ¿querías decirme algo?

Sí, hoy en la noche hay una fiesta
en casa de unos compañeros de
mi academia, quería preguntarte
si querías ir.

No lo sé, realmente no tengo
ganas de salir.

Pero te aviso si cambio de
opinión.

Bien, entonces espero tu
mensaje.

Suspire, apagando el celular. Hace un tiempo ya no salía, pero con todo esto de Bakugo, en lo menos que pensaba era en salir a una fiesta.

—Sentí unos pequeños toques a mi hombro— Oye —Ashido llamo mi atención.

—Voltee mi rostro para poder mirarla— ¿Que? —seguí la conversación.

— Te desapareciste hoy, quería hablar contigo un rato pero no te encontré —contuve un gesto culpable, ya que no quería mostrarme sentimental o algo así.

— Decidí hablar con un amigo hoy, teníamos cosas pendientes por charlar —ella no ocultó su curiosidad— si quieres mañana comemos juntas —le ofrecí una pequeña sonrisa.

[Alfas] - Bakugo y tú Where stories live. Discover now