[Alfas] - Bakugo y tú

Decimonoveno capítulo

[Caerás de nuevo en mis garras.]

Pov Bakugo

El humo pasaba por al frente de mi gracias al cigarro que estaba fumando. Tenía mi celular en la mano, mirando el nombre de un contacto. Le di a llamar, esperando a que respondiera. Casi al instante la llamada se cayó, ya que esa persona había rechazado la llamada. Gruñí bajo, y le di otra calada al cigarro. Eres demasiado terca...

T/n.

"— ¿Por que siempre eres así? —pregunté, frunciendo mis cejas.

— ¿Así como? —preguntó, enfrentándome.

—Acerqué mi rostro un poco al de ella— Tan terca —se quedo callada.

—Nuestros ojos miraban los contrarios, y nuestras bocas no soltaban nada— Suéltame, y no lo volveré a repetir —sus feromonas salieron a relucir."

Suspire, mientras veía el cielo sentado en una silla en el balcón. Necesitaba hablar con t/n, pero si ella no cede, será imposible. En la fiesta de ayer, sentí una sensación extraña en mi pecho. Era una inquietud como si muy en el fondo estuviese preocupado por algo, y mi alfa comenzó a removerse incómodo en mi interior.

"La música se escuchaba con fuerza afuera de la habitación, y se mezclaba con los gemidos del cuarto. Tenía a Camie sometida contra la cama, y el sonido de nuestros cuerpos chocando era a lo único que podía tomarle atención.

— ¡Ah! —gimió con fuerza, cuando yo decidí morder uno de sus hombros.

Habíamos estado así durante ya una media hora, entre jugueteos y otras cosas. Estábamos a punto de llegar ambos a nuestra cúspide. Al alcanzar nuestros orgasmos, nos dejamos caer en la cama, con nuestras respiraciones agitadas. Camie tenía una boba sonrisa en el rostro mientras se intentaba reincorporar. Yo veía su cuerpo marcado por mi, y eso hacía que mi pecho se inflara de orgullo.

Observe un baño en la habitación, y me levante de la cama para ir a limpiarme. Cuando termine, me acerqué a Camie. Bese su nuca, sacándole un pequeño jadeo, y eso me hizo sonreír un poco burlón.

Reacciona a cualquier toque que viene de mi.

— Tengo que salir, cuando estes mejor, ahí hay un baño —ella asintió, sabiendo que yo tenía cosas que hacer.

— Tranquilo, ve —sus ojos estaban un poco entrecerrados.

Bese su cabeza, y me puse la ropa para poder salir del cuarto. Al salir, cerré la puerta al final. Me dediqué a observar por un momento a todas las personas que habían en el club. Cuando decidí dar un paso al frente por fin, mi cuerpo se detuvo por sí solo. Mi alfa interior comenzó a gruñir en forma de queja, y parecía que estaba buscando a alguien.

Yo puse mi mano en mi pecho, sintiendo como la angustia crecía. Escuche un pequeño chillido, y volteé mi cabeza a esa dirección. Mi alfa parecía querer salir corriendo como una bestia hacia esa persona. Yo retuve las acciones involuntarias de mi cuerpo, y mire por un momento a t/n. Ella se veía mal, parecía también estar sufriendo.

¿Que mierda está pasando?

Ella caminaba con dificultad, y se dirigía a la salida.