[Alfas] - Bakugo y tú

Sexagésimo primero capítulo

[Vivir en la mentira.]

"Pov t/n

Un mes adelantado al tiempo actual.

El humo acompañaba la noche y las llamas daban esa iluminación que necesitábamos para ver a nuestro alrededor. Todo estaba desolado, era la primera vez que veía este lugar en el exterior y podía darme cuenta de que estábamos muy alejados de la ciudad. Ese almacén en donde había estado se estaba transformando en cenizas, igual que todo lo demás que estaba dentro. Oí unos pasos acercándose a mí y en solo unos segundos unos brazos estaban abrazándome de una manera tan fuerte, que parecía que la persona que estaba haciendo esa acción tenía miedo de que yo me desvaneciera con la brisa que movía nuestros cabellos.

— Ya todo acabo —afirmó, manteniendo nuestros cuerpos pegados.

Yo no podía despegar mis ojos de ese lugar, todavía podía sentir que mi cuerpo temblaba.

Aún tenía miedo.

Él percibió los espasmos de mi cuerpo y me giró para así estar cara a cara; observaba las heridas de mi rostro, moretones, cortes, la sangre seca de mis labios.

Estaba destruida.

No solo físicamente, también mental.

— En cuestión de minutos todo esto quedará hecho polvo, es mejor que nos vayamos —la voz de Dabi resonó en todo el lugar— aunque no creo que los policías lleguen pronto, es mejor prevenir —agregó.

Todos asentimos, tomando unos minutos de largas respiraciones para poder reponernos y por fin irnos de este lugar.

— Bakugo... —susurré y me aferré a su camisa.

En ese momento mi voz se quebró. Una imagen no paraba de aparecer en mi cabeza y esa era la más que me atormentaba. Mis ojos se llenaron de lágrimas y mis piernas flaquearon. Él intentó sostenerme y me ayudó a que poco a poco me arrodillara en el suelo. No podía respirar, mi pecho dolía...

Quemaba.

Me sentía tan sofocada, había una presión en mis pulmones que no me permitía tomar oxígeno y era desesperante.

— Ey... —su tono al hablar era bajo para no alterarme más— tranquila, mírame —pidió.

Negué con la cabeza de una manera débil y pesada, con mis párpados apretados y las lágrimas cayendo por mis mejillas.

— N-No entiendes... —murmuré.

Y de verdad era así...

Él no podía entender todo lo que yo estaba sintiendo en estos momentos."

Tiempo actual.

Una semana más había pasado y era día de crisis...

Habían informado que habría examen de matemáticas el próximo lunes.

Bakugo había intentado tranquilizarme y me aseguró que me ayudaría y que aprendería como hacer la mayoría de los ejercicios. Estábamos en la hora de almuerzo y los chicos charlaban de algunas cosas sin importancia. Yo los escuchaba, aunque no les prestaba mucha atención como para comentar algo sobre el tema del que hablaban. Estaba pensativa, no solo por ese examen que me quitaría el sueño, sino porque hace unos días me enteré de que Shinso estaba de regreso en la academia. No habíamos hablado desde ese día en el que discutimos, yo no quería estar mal con él, pero también tenía dignidad. Shinso era el que había estado mal y si no se daba cuenta de eso, entonces...