Decimoquinto capítulo

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[Happy.]

El fin de semana pasó, y ya era lunes. Me encontraba en la habitación que me había otorgado Hawks. Yo tomé mi teléfono, y salí de la habitación. Pase por la sala, encontrándome con él ahí.

— Ya me voy —informe, captando su atención.

— ¿Ya? Es muy temprano, ¿no lo crees? —pregunto, mientras yo caminaba hacia la puerta para irme.

— Tengo que ir a un lugar primero, no tengo mi uniforme aquí —él asintió.

— Bien, cuídate —yo alce mi mano dándole la espalda en forma de despedida.

Salí de la casa, y comencé a caminar. No tenía mucha prisa ya que me había levantado muy temprano para que me diera tiempo a todo. Las calles aún no estaban muy transitadas, y no veía a muchas personas caminando tampoco. Pase por múltiples cuadras hasta que por fin llegue a mi destino.

Debo ser silenciosa.

Aun mi mamá y mi hermana deben estar durmiendo, pero tengo que tener cuidado de no hacer ruido. Camine hasta quedar a un lado de la casa, en donde se encontraba mi habitación. Me subí al árbol que estaba a un lado y llegaba hasta mi ventana. Cuando subí por completo, observé si la ventana tenía puesto seguro, y para mi buena suerte no tenía. La abrí con cuidado, y me adentré a mi habitación al final.

Todo estaba muy oscuro, así que encendí una pequeña luz que estaba en mi mesa de noche. Fui directo al closet, y saqué alguna ropa mía. Uniformes, y mi ropa casual. Aprovechando ya que estaba ahí, me desvestí para ponerme el informe de la academia. Peine un poco mi cabello, y me mire en el espejo para ver qué todo se viera bien. Agarre un bulto, y metí toda la ropa ahí, cerrando el cierre al terminar.

Tome mi bulto escolar junto con el de la ropa, y me asomé por la ventana analizando cómo iba a bajar. Me subí a la rama del árbol que más fuerte se veía, y con cuidado cerré la ventana. Baje del árbol con cuidado, sintiéndome aliviada al tocar el suelo. Vi por última vez mi casa, para después comenzar a caminar. Ya el sol se veía un poco más, y las personas comenzaban a salir a las calles. Podía ver a algunas personas que pertenecían a otras academias, y otros que también eran de la U.A.

Al llegar a la academia, entre sin más. Pasaba por los pasillos, hasta llegar al que pertenecía a mi clase. Cuando entre al salón, las miradas del squad de Bakugo se posicionaron en mi. Menos la de él. Yo seguí como si nada, y me senté en el ultimo asiento de la tercera fila, como siempre lo hacía. Saque mi teléfono y decidí entretenerme un poco con él.

Sentí que alguien se sentó en una silla frente a la mía. Alce mi mirada y me encontré con Ashido.

— Sé que no te gusta que se metan en tu vida, pero, ¿en donde te estas quedando? ¿Volviste a casa de tu madre? —yo suspire, un poco cansada, ni siquiera iba a preguntarle como sabía eso, por que imagino que Bakugo les habrá comentado algo de ello.

— Me estoy quedando en casa de un amigo —respondí, restándole importancia.

—Asintió un poco— Ya veo... —parecía que quería decir algo más, pero sólo se quedó callada.

El profesor llegó, dando comienzo a la clase.

[•••]

La hora del almuerzo llego, y acababa de recoger mi comida. Vi a lo lejos a la manada de Bakugo sentados donde siempre, y decidí acercarme.

[Alfas] - Bakugo y tú Where stories live. Discover now