Vigésimo sexto capítulo

2K 175 48
                                    

[Olvidándome del mundo.]

Gruñí, removiéndome en la cama al sentir que me despertaba poco a poco. Me acomode hasta sentarme en el colchón, y me quedé mirando a la nada. Había tenido un sueño que quisiera no haber tenido. Pude ver su cara de nuevo en ese sueño, creando en mi un pequeño dolor en el pecho.

Amor...

Suspire, y decidí levantarme de la cama de Bakugo. No debí quedarme dormida aquí, no tengo el derecho de quitarle las comodidades a Bakugo. Salí de la habitación, y busque con la mirada a todos. Escuche unas voces a lo lejos, y sin pensarlo mucho seguí mi instinto de ir hacia la cocina, que era de donde provenían los murmullos.

Los chicos estaban platicando en la barra de la cocina sobre algo, pero yo aún seguía medio dormida para saber de que exactamente hablaban. Veía a todos menos a Bakugo, que al parecer había salido. Pensaba eso hasta que unos brazos se abrazaron a mi por la espalda, haciendo que girara de manera leve mi rostro.

— ¿Como despertaste? —preguntó, cerca de mi oído.

Su voz ronca me dio escalofríos, y sentí como mis pelos se erizaron, pero intenté ignorarlo.

— Supongo que bien —puse mis manos encima de las suyas que estaban puestas en mi vientre bajo, mientras aún me seguía abrazando— perdón por quitarte tu cama... —dije, haciendo que Bakugo guardara silencio por un momento.

—Escuche una risa de su parte después de un rato en silencio— No tienes que pedir perdón, has tenido días pesados, merecías dormir en una cama —sus ojos miraban los míos con un destello de calma.

—Yo aún no apartaba sus brazos de mi, por que de extraña manera, estaba cómoda con él abrazándome— Si, pero no lo volveré a hacer, es tu cama, no la mía —quite mis ojos de los de él— dormiré en el mueble en lo que busco un sitio en donde quedarme —en ese instante, Bakugo me giró para que quedáramos cara a cara.

—Sus manos se clavaron en mi espalda baja, y las mías en sus hombros— Puedes dormir en mi habitación mientras tanto, no me molesta —acercó su rostro más al mío— también... podríamos dormir juntos —sonrió de lado, haciendo que yo rodara los ojos, resoplando un poco.

— Eso no pasará —declare, haciéndolo reír bajo.

—Su rostro se acercó todavía más al mío, provocando que nuestras narices se rozaran— ¿Por que no? —preguntó, queriendo seguir con la charla tranquila que teníamos.

—Mis ojos se fundieron en los de él, de una manera profunda— Por que no te voy a dar el gusto —susurre, rozando nuestros labios al yo hablar.

El agarre de Bakugo se hizo más fuerte, y me acercó más a su cuerpo.

—Su mirada bajo a mis labios, haciéndome sonreír— El gusto te lo voy a dar yo a ti, ¿sabes cuantas quisieran dormir conmigo? —chasquee la lengua.

— Pues busca entonces a todas esas que quieren compartir la cama contigo —contraataque.

Iba a decir algo más, pero decidí mejor ahorrarme el comentario.

—Bakugo negó con la cabeza— Yo no quiero a las demás, quiero una en específico —dijo eso con un tono sugerente.

—Sonreí con burla— Ah, así que eres selectivo —el sarcasmo se notaba en mis palabras.

[Alfas] - Bakugo y tú Where stories live. Discover now