Trigésimo tercero capítulo

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[A veces es mejor renunciar.]

— ¿Es aquí? —preguntó, Toga.

Estábamos frente al departamento de Shinso, alejados.

— Si —respondí.

— Desde aquí puedo ver al tipo —mire hacia donde miraba Dabi— acabemos con esto rápido —empezó a caminar, y yo agarre su brazo para detenerlo.

— ¿Exactamente que es lo que haremos? —pregunte, y él quito su brazo de manera brusca para que yo lo soltara.

— Solo vamos a patearle el culo —respondió— no sé por qué te preocupa tanto, es un maldito acosador —se puso frente a mi, encarándome.

—Tense mi mandíbula— Escucha, no quiero problemas, solo saqueémoslo de ahí, y listo —Dabi gruñó, y se dio la vuelta para caminar hacia donde el tipo.

Toga y yo caminábamos atrás de él, hasta que tuvimos al tipo frente a nosotros.

— Oye, creo que te confundiste de apartamento —comentó, Dabi, con claro sarcasmo y enojo en su voz.

El tipo se giró hacia nuestra dirección, y nos miró a la defensiva.

— No se metan, solo espero a que el lindo omega que vive ahí adentro salga para conocerlo mejor —gruñí.

¿Como sabía que Shinso era un omega?

Él utilizaba medicamentos para suprimir su olor, entonces, ¿como este tipo sabe su subgénero?

— Largo de aquí —ordene, poniéndome frente a él.

—Él se enderezó en su lugar— Oblígame —apreté mis manos en puños.

Antes de que yo hiciera algo, Dabi con un rápido movimiento lo agarró por la parte de atrás de su cuello. Sin mucho esfuerzo estampo al tipo contra el suelo.

— Te vas a largar de aquí, por que sino lo haces la loca que tengo a mi lado te hará sentir mucho dolor —Toga sonrió, y se agachó, mostrándole la navaja que tenía encima al tipo— si vuelves a este lugar, lo sabremos, y te buscaremos. La loca empezará a hacerte heridas, y luego querrá cortarte los dedos de tus manos —con su mano tomo un mechón del cabello del tipo, echando su cabeza hacia atrás— y tal vez luego te corte la lengua —sonreía divertido por la expresión de miedo que tenía el tipo.

— O mejor aún —esta vez habló, Toga— tal vez te castre para que se te quiten las ganas de acosar a omegas solitarios por ahí —paso la navaja por un pómulo del tipo— ¿que dices? —su voz chillona me perturbaba al escucharla decir todas esas cosas.

Si que está loca.

— ¡Está bien, está bien! —grito, asustado— ¡me iré! —Dabi decidió agarrarlo por la parte de al frente de su cuello, estrangulándolo.

— Más te vale no volver —el tipo asintió como pudo, y Dabi lo soltó de forma brusca.

El tipo tosió, y se levantó del suelo. Yo me quedé mirando por la dirección que se fue el tipo.

— Para ser un beta tuvo agallas de retarme sabiendo de lejos que soy una alfa —hablé, poniendo mis ojos en Dabi de nuevo.

[Alfas] - Bakugo y tú Where stories live. Discover now