"Werehog" por una Noche. (Sonic y tú)

★#4-Culpable★

"¡(T/N), tranquilízate!"

Tails, bendita sea su presencia, salió seguidamente de la casa y se puso junto a la chica, quien, Sonic juró que parecía a punto de comenzar a ladrarle. Como un perro que persigue una ardilla y esta se le escurre en un árbol.

Había derrotado enemigos más grandes, pero no pudo evitar sentirse intimidado por esta en particular.

"¡¿Tranquilizarme?!" Le preguntó (T/N) al zorro, extremadamente enojada. "¡Este imbecil lo hizo de nuevo, Tails! ¡Mira lo que hizo! ¡¡Confundir un frasco de jalea con uno lleno de Dark Gaia Energy!!. Y yo que pensaba que Amy era la miope"

"¡¡Oye!!" Sonic se quejó desde el techo. "¡No es totalmente mi culpa, ¿Sabes?! ¡Tú fuiste la que se comió el sándwich! ¡¿Como no te diste cuenta de que no sabía a jalea de mora en el primer bocado?!"

"¡B-bueno- eso- ah-!" La chica miró a todos lados, tartamudeando por una respuesta. "¡N-no lo sé! ¡Quiero decir, la cosa sabía a mora, pero se sentía rancia, no sé! ¡No sabía a nada del otro mundo para mí!"

"¿Consumiste Dark Gaia Energy y te supo a jalea de moras?" Preguntó Tails, confundido, pero no tardando en sentir curiosidad y llevarse una mano a la barbilla. "No estaría mal investigar eso..."

"¡Lo que sea!" Terminó (T/N), gruñendo. Apuntó a Sonic en el techo. "¡Esa piña azul es responsable de esta situación!"

"¡Claro que no!" Negó de inmediato. "¡Yo no guardé el tonto frasco en la nevera en primer lugar, fue Tails! ¡Debió de ponerle nombre o algo así para que nadie lo confundiera o lo tocara!. Yo indudablemente no hubiera tocado esa cosa si hubiera sabido qué es. ¡Ni loco me convertía en un monstruo de nuevo!"

El zorro le frunció el ceño. "Sonic, estaba marcado. Se supone que tiene un trozo de papel pegado con cinta adhesiva que tiene escrito con marcador permanente rojo: "DGE, no tocar". En mayúscula. Y tú deberías saberlo más que nadie porque fuiste TÚ quien escribió eso apenas me llegó el frasco hace un mes. ¿Recuerdas?"

Sonic entrecerró los ojos, con el sudor bajando por su sién cuando se recordó a sí mismo blandiendo un marcador y con cierta irritación por tener esa porquería en su casa en primer lugar.

Oh.

El azul les mandó una sonrisa nerviosa a sus amigos en el suelo.

"O-oh, cierto... ejejejeje..." río incómodamente. "Err... ¿Ups?"

(T/N) indudablemente no estuvo tan divertida. Apretó sus dientes, ahora colmillos, y volvió a gruñir de puro enojo hacia él.

Cerrando las manos en puños, regresó pisoteando fuerte a la casa.