❤️#13-Madurez❤️

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Llegados a un acuerdo, los erizos se propusieron que una cena no caería mal. Dado a su gran tamaño y poca costumbre a su nuevo cuerpo, (T/N) decidió que sería más un estorbo que una ayuda en la cocina, así que se quedó en la sala a ver la televisión. Se sintió un poco inútil ser la única que no hacía nada por la vida en la casa, pero mirándolo desde cierta perspectiva, su transformación podía catalogarse como una "enfermedad".

Y sus amigos iban a cuidarla.

Aunque, siguió sintiéndose inútil.

Por su parte, Sonic fue a la cocina y Amy lo siguió con su pastel semi-dañado, dejando este en la mesa y ayudándolo con la cena (luego de limpiarse las hojas de las púas, que incluso luego de haberse reunido con (T/N), se mantuvieron despeinadas hasta que él se lo señaló). El azul no estaba muy encantado con la rosa acompañándolo por razones obvias: tanto como quería a Amy, ella seguía enamorada de él hasta la médula y no desaprovechaba ninguna oportunidad para recalcarle que lo quería como novio. Y luego de años, Sonic seguía muy firme sobre no compartir el sentimiento.

Pero debía de admitir que, desde que la conocía, la rosa había suavizado sus emociones hasta un punto más saludable y menos intenso.

Y sabía que todo fue por (T/N).

...

...

...

Sin embargo, no en la forma en la que uno lo pensaría en un principio...

Viéndolas a ambas actualmente, parecían ese tipo de mejores amigas inseparables que probablemente se habían llevado bien desde sus primeros roces la una con la otra, pero la realidad fue muy diferente. Amy y (T/N) no habían empezado su relación con buen pie, y esto por la misma Amy, que en ese entonces tenía 12; Sonic no debía de haber llevado más de un puñado de meses de conocer a (T/N) cuando, inevitablemente, se la presentó a Amy. La nueva eriza era una joven de la edad del azul que se llevaba espectacularmente bien con él pese al corto tiempo que llevaban de conocerse, y que era agradable pese a ser un poco tímida.

Pero para la joven Amy de esos años, no fue tan agradable.

La eriza rosa siempre había sido muy expresiva. Demasiado, tal vez. Por lo menos cuando era pequeña. Sus emociones siempre fueron algo intensas y era la razón principal por la que el erizo azul, aunque la considerase una amiga muy querida, mantuviera su sana distancia hacía unos años. La Amy de 12 había sido un diablo con cara bonita: super pegajosa, melosa, intensa y casi explosiva. Sobretodo cuando se trataba de él. Sus celos habían sido lo más peligroso.

Y la pobre (T/N) tuvo la desgracia de ser su objetivo.

Al inicio, las cosas fueron neutras. Sonic las presentó y, tal vez fuera porque (T/N) poseía su tipo de cuerpo, fuera sencilla y no se esforzara por llamar la atención, Amy la recibió con normalidad. Por decirlo de algún modo, probablemente no vió a la eriza (T/C/P) como "una amenaza", sinó solo por lo que era: una amiga reciente de Sonic. Por supuesto, no faltó que la rosa diera sus advertencias de que Sonic era "solo suyo", pero no ocurrió nada mayor. Se trataron con la cordialidad y el respeto de un par de extraños que entablan una conversación muy entretenida al azar.

Pero no debieron de pasar algunas semanas antes de que ese trato cambiara bastante rápido.

Luego de conocer a (T/N) de manera formal y estar al tanto de su existencia en la vida del azul, se dió cuenta de que la eriza más grande pasaba... bastante tiempo con Sonic. Y que Sonic disfrutaba mucho de su compañía. Tal vez demasiado para su gusto.

Por lo que no tardó en sentirse celosa. Lo que empezó con un trato medianamente normal se convirtió en algo seco y distante hacia (T/N). Al principio era bastante sutil, pero pronto se fue haciendo muy obvio. Especialmente cuando Amy comenzó a ser pasivo-agresiva con la de pelaje (T/C/P). Actuaba de manera amable, sobretodo alrededor de Sonic, pero terminaba por decir e insinuar cosas que harían sentir mal a (T/N). Y el propio erizo azul ni nadie más se darían cuenta de eso hasta casi el final, cuando la tensión entre ambas féminas se había vuelto tan densa que fácilmente podría haberse cortado con cuchillo.

Y todo llegó a un punto de quiebre.

Finalmente Amy había llegado a un límite y simplemente explotó. No entendía porque Sonic quería pasar más tiempo con (T/N) que con ella cuando era claramente más bonita que la de ojos (T/C/O) y eso la hizo decir un montón de cosas horribles a la pobre chica de 14. Y sí, adivinaron: esas cosas fueron sobre su apariencia y su peso. Sobretodo su peso.

(T/N) quedó destrozada.

Y cualquiera hubiera pensado que Amy se las arregló para triunfar, pero no fue así. Porque cuando Sonic se enteró de todo eso...

Se desató el infierno.

El erizo azul nunca había sido el tipo de persona que se caracterizaba por su temperamento, pero, ¡Santo Chaos!, Cuando supo de lo ocurrido, se había puesto colérico: simplemente no había podido creer que Amy, Amy Rose, esa niña que se supone era uno de sus conocidos más cercanos, le hubiera hecho tal cosa a alguien que no le había hecho nada. Qué hubiera sido una persona tan horrible contra (T/N) solo por el simple hecho de que Sonic disfrutaba pasar tiempo con ella, ¡Solo por eso!.

Y eso llevó a que el erizo solo le regañara a gritos y terminara hiriéndola feo también, pero incluso con 15, Sonic era lo suficientemente maduro. Pocos días después de su estallido contra Amy, fue con ella, se disculpó y tuvo una conversación más civilizada y seria con la rosa. No quiso lastimarla, pero dejó en claro que le había decepcionado mucho lo que le hizo a (T/N).

Sin embargo, las cosas pasaban por una razón, y Amy pareció entender que su comportamiento contra la otra eriza había sido desagradable, especialmente por su razón egoísta que lo único que había hecho era hacerla quedar mal con su amado héroe. ¿Un héroe se merecía a una niña celosa, malcriada y posesiva como novia?.

Su respuesta fue no. Absolutamente no. Y a partir de esto, nació el deseo genuino de arreglar las cosas con la pobre (T/N). Así, ambos fueron con ella y Amy se disculpó sinceramente. Aunque dolida y con el autoestima baja por lo ocurrido, (T/N) no fue rencorosa y aceptó la disculpa. La rosa, también, ofreció que fueran amigas.

Y aunque empezaron con algo de tensión, el pasado se fue derritiendo suavemente y ambas comenzaron a llevarse realmente bien, al punto de que al final, se convirtieron en buenas amigas. Las mejores. Y Amy se esforzó por atenuar la intensidad de sus emociones y mejorar sus reacciones con los años que vinieron.

Así, volviéndose más madura.

"Werehog" por una Noche. (Sonic y tú)Where stories live. Discover now