Lღcɑʍєитє Eиɑʍღʀɑdɑ 💕

CAP 4 CONFESIONES

"Mi corazón late más fuerte desde el día en el que te conocí".

De: hormiguita.enamorada@gmail.com
Asunto: Locamente Enamorada de ti ❤️

Sr. Rogers.

Se estará preguntando quién soy o quién podría estar tan demente como para haber redactado este mensaje, o más bien esta confesión de amor, porque es eso exactamente lo que estoy a punto de hacer. Confesar todas las cosas lindas que siento por usted.

En verdad quisiera ser muy breve, pero tengo tantas cosas guardadas aquí en mi pecho, tantos sentimientos, tantos pensamientos de amor que me gustaría decirle. Aún así lo intentaré, intentaré no robarle tanto tiempo.

Me siento tan tonta y me avergüenza tanto decirlo, pero debe saber que no puedo lidiar más con este amor tan grande que siento por usted. Desde el primer día en el que lo vi, desde el primer momento en el que su mirada tan seria se cruzó con la mía supe que mi destino había sido conocerlo. Y me aterra tanto que ustedes pueda rechazarme, que incluso pueda reírse de mi y herir mi corazón, tal vez esa haya sido la principal razón por la que decidí ocultarme tras un mensaje anónimo. Sin embargo, aquí estoy arriesgándome a que este correo jamás sea leído, que sea simplemente eliminado, o tomado como una fea broma.

Sepa que no es así, jamás bromearía con algo tan sangrado como esto. Me enamoré locamente de usted, Sr. Rogers. De su mirada profunda y misteriosa, de su compromiso, y pasión con la que dirige su empresa. Es tan brillante, tan apuesto y lo veo tan solicitarlo a la vez que es inevitable que sienta unas terribles ganas de abrazarlo. Me gustaría ser la mujer que pudiese entrar en su vida para sanar todas sus heridas, para llenarlo de besos cadi día y mostrarle que la vida nos da más de una razón para sonreír.

Justo ahora estoy sonriendo como toda una tonta al pensar en lo mucho que lo quiero.

Anhelaría tanto poder cuidarlo, mimarlo y estar presente en su vida para hacerle ver cuán especial y adorable es. Tomar su mano y llevarla hasta mi pecho para que pueda sentir la fuerza con la que mi corazón late por usted, quizá algún día pueda hacerlo, pero por ahora me conformo con saber que está bien y que al menos en la distancia puedo seguir soñando con un futuro juntos.

Este es solo el comienzo señor, buscaré la forma de llegar a su corazón. Luchare por conquistarlo y demostrarle que una mujer también puede arriesgarlo todo por la persona que ama. No me rendiré hasta lograr que se enamore de mi.

Aunque... Quizá un día tenga el valor de decirle de frente quien soy, pero por el momento es todo lo que puedo ofrecer, mi más profunda y sincera declaración de amor.

Alguien que lo ama terriblemente.
Su hormiguita enamorada.

Natalia suspiró y terminó de redactar aquel intenso correo desde su celular, lo había leído decenas de veces y aún no se sentía convencida de que fuese una idea saludable. Podría asustar al pobre hombre, activar sus alarmas e incluso podría creer que se trataba de una chica psicópata. Estaba bajo tanta presión que solo pudo escurrirse en su asiento mientras contemplaba la pantalla de su celular.

-Bebé es hora de irnos...

Liz se asomó a su cubículo, consiguiendo que pegara un salto de muerte al haber sido sorprendida nuevamente infraganti.

El lunes había llegado después de aquel alocado fin de semana y como cualquier otro día las horas se habían ido volando entre carpetas, contratos, facturas y todo tipo de papeles tediosos.

-Me terminarás matando de un infarto, Liz. Ya voy, solo dame un minuto. -Nat sonrió con tristeza para después comenzar a guardar todo.

-¿Qué pasa? ¿Aún no te has animado a enviar ese correo? Nat, creí que cuando creamos la cuenta falsa ya estaba más que decidido. ¿Qué te detiene? -Liz bajó la voz, no le gustaría que alguien entrometiera sus narices.