CAP 64 BUEN HOMBRE

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"Contigo a mi lado, aunque algo salga mal, sé que estaré bien porque te amo con todo el corazón, y con mi vida entera, hoy más que nunca".

-Es muy lindo todo lo que el tío Chad ha estado haciendo por nosotras, tía. Se ha ganado el cielo.

Natalia se sentó frente a la chimenea junto a su tía, justo sobre la alfombra del living para ayudarla a sacar todo los adornos navideños que el rubio había enviado con Charlie hace pocas horas para que sus encantadoras huéspedes pudiesen sentir la calidez de la Navidad en su nuevo hogar. El australiano había insistido en celebrar año nuevo con una pequeña cena a pesar de todas las cosas terribles que habían estado sucediendo e incluso las animó diciéndoles que pondrían un nuevo arbolito navideño para decorar juntos.

Sabían que al igual que la Sra. Virginia, Chad sólo deseaba que ellas pasaran unas fiestas decembrinas acogedoras y lo más normal posible, aún así fue inevitable que tanto Nat como Rachel se rompieran en llanto aquella tarde mientras Liz sonreía por lo gentiles, sobre protectores, dulces y preocupones que todo el que las conocía se estaba portando con ellas.

Si... Había pasado casi una semana y media desde que lo habían perdido todo y a pesar de ello aún seguían recibiendo cartas de apoyo, algunas cosas de medio uso e incluso ropa nueva y semi nueva de parte todos sus amigos y conocidos. No se habían sentido solas ni un solo instante desde el incendio e incluso los padres de Liz habían enviado un pequeño cheque para apoyar a la causa, prometiendo que tratarían de llegar días antes de la ceremonia de graduación para pasar tiempo juntos ya que viajar en esas fechas a la ciudad de Nueva York era muy complicado. Aún así no dudaron en llamar cada noche a su hija para saber cómo iba todo. Estimaban muchísimo a Rachel y estaban muy agradecidos con ella por haber procurado y cuidado a Liz como a su propia hija desde que ellos se habían mudado de ahí.

Todo el mundo les mostró su amor de diferentes maneras y eso en parte fue lo que consiguió que la familia no se dejara vencer por la adversidad.

-Lo sé, mi cielo. Jamás me cansaré de agradecerle por todo lo que ha estado haciendo por nosotras. Nos dio un techo donde vivir aún cuando no estaba obligado a hacerlo. Ha corrido con las cuentas y ha tenido un plato de comida para cada una desde entonces. No nos ha faltado nada. Ha sido tan encantador que siento que no lo merezco.

Rachel le explicó mientras sentía sus ojos cristalizarse. No sabía si era por la pre-menopausia, por la Navidad o por los últimos acontecimientos, pero se había sentido tan melancólica, tan triste y al mismo tiempo tan culpable y miserable. Que por más que intentaba ocultarlo, habían momentos en los que no se sentía tan fuerte y animada. Sin embargo, como si un rayito de luz se tratara, él siempre estaba ahí para iluminar su oscuridad y mimarla. Para arrullarla entre sus brazos, besarla y hacerle saber que contaba con él incondicionalmente. Sin su lindo loquito del parque a su lado hace mucho que habría perdido la cabeza.

-No digas eso, tía. Si hay alguien en esta ciudad que merece las cosas más bonitas del mundo, eres tú. Solo estamos teniendo una mala racha. -Nat sintió que sus ojos se aguaron, aún así se mantuvo tranquila para tratar de animar a su tía, quien limpió las lágrimas de sus mejillas y la miró con sumo cariño.

-Es que era mi obligación cuidar de ti, amor. Haz estado bajo mi cuidado la mayor parte de tu vida y por más que me esfuerce, por más que trabaje, por más cosas que haga para que estemos bien, siempre termino fallándote. Y ahora ni siquiera puedo ofrecer un sitio seguro para vivir, yo... No podré cubrir los gastos de la graduación y mucho menos podremos continuar con todos los planes que teníamos juntas. Lo siento tanto, amor. -Rachel le explicó a su sobrina entre lágrimas silenciosas, recibiendo como respuesta un fuerte abrazo de oso que la meció dulcemente de izquierda a derecha.

Lღcɑʍєитє Eиɑʍღʀɑdɑ 💕Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt