Lღcɑʍєитє Eиɑʍღʀɑdɑ 💕

CAP 31 APARICIONES

"Y de pronto, vi bailar a la mujer más espectacular y hermosa del universo y desde ese instante supe qué haría todo para llegar a su corazón".

-¿Estas segura amor? Si quieres puedo entrar contigo, me puedo quedar en la barra y cuando quieras irte me escribes un texto.

El esposo de Emily le dijo algo angustiado, pero la rubia se negó rotundamente con la cabeza. Hacía mucho que no salía a disfrutar con amigas así que le pareció una idea fantásticas convivir con las chicas.

-Estaré bien, cariño... Vuelve a casa y descansa un poco. -Emily le dijo a su esposo, pero una idea apareció enseguida en su cabeza.

-Ya sé, me quedaré en uno de los bares de enfrente viendo algún partido. Estaré más cerca. Solo márcame cuando estés lista.

John sonrió y Emily asintió con una gran sonrisa. Su esposo era un amor y muy atento así que aceptó su propuesta. Se despidieron con un beso y ella bajó del coche para entrara finalmente al bar que le había indicado Liz. Las chicas ya se encontraban dentro.

-¡Diviértanse!

John le gritó antes de que ella desapareciera, arrancó el auto y buscó dónde aparcar para quedarse unas horas. El hombre bajó tiempo después y se dirigió a un restaurante bar donde estaban proyectando un juego de baseball y que para su fortuna quedaba cerca del frente donde su mujer había entrado. Un joven lo recibió y le ofreció una mesa en la terraza que daba vista a la calle.

-Solo una cerveza por ahora.

John pidió mientras miraba las enormes pantallas del lugar para después echar un vistazo a todos los coches que estaban haciendo fila frente al otro bar. Por un instante le pareció ver un deportivo bastante conocido pasar por ahí, pero no creyó que fuese posible así que regresó sus ojos al televisor.

Mientras tantos una muy animada Emily caminaba entre la gente justo de tras de una chica que la estaba guiando hasta su mesa. El lugar lucía increíble y a pesar de no ser tan tarde estaba repleto de gente que reía y saltaba al ritmo de la música. La barra del bar era gigantesca y en las esquinas de todo el piso había una especie de tarimas con dos chicos y dos chicas con ropa muy sugerente que bailaban para prender el ambiente.

Emily subió por un costado hasta llegar a la segunda planta, caminado pegada al barandal de acero hasta llegar a una zona realmente exclusiva. Una cabina aterciopelada con taburetes altos acojinados y una mesita alta de centro. La chicas no dudaron en gritar tan pronto la vieron aparecer.

-¡Al fin llegas!

Nat chilló muy emocionada bajando de su taburete para abrazar a la rubia mientras Liz le colocaba varias pulseras y collares de neón color rosa, azules y naranjas.

-¡Perfecto!

Liz celebró para después darle paso a una sexy tía Rachel que al igual que Emily había sido tapizada con pulseras y collares de todos los colores. Ambas mujeres se veían preciosas, Rachel con su vestido negro ceñido al cuerpo y Emily con un lindo conjunto de chaleco y pantalones de algún diseñador reconocido en tonos pasteles.

-Me da mucho gusto verte, niña. -Rachel la abrazó fuerte para después avanzar juntas hasta su mesa.

-Bienvenida a la mesa más exclusiva de todo el jodido bar.

Tessa le regaló una gran sonrisa a su jefa inmediata mientras ésta abría la boca con sorpresa. Para ser sincera estaba algo oxidada en el asunto de las fiestas, clubes, bares y todo tipo de centro nocturno. Desde que se había casado ya no frecuentaba lugares como ese, de lo que si estaba segura es de que ese no era un simple bar nuevo. Lucía mucho más extravagante y exótico que eso.