CAP 15 SUNSHINE

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"Mi corazón sabe todo lo que siento por ti y es cómplice de la felicidad que me provocas cuando te veo sonreír".

Los días siguientes de la semana transcurrieron con el mismo ritmo habitual de siempre. El altercador que Nat había sufrido el lunes había quedado en el pasado, la marca de aquellos dedos en su ante brazo la había ocultado con un poquito de maquillaje hasta que ya no fue necesario ya que solo había quedado una suave sombrita verdosa que no se notó gracias a sus blusas de oficina con magas más largas y abriguitos peludos en casa.

En fin, nadie parecía haberlo notado y el Sr. Rogers pareció cumplir su promesa de no volver a tocar el tema ni mencionárselo a nadie. Natalia no dijo nada, pero lo agradeció enormemente.

En cuanto a la bruja de Sadie... Se podía decir que las cosas estaban bastante tranquilas, entre comillas ya que Nat evitaba toparse con ella a toda costa y cuando era imposible sólo trataba de ignorarla y evadirla cada vez que podía. Sin embargo, no sabía si se trataba de su paranoia o si en verdad la tenía vigilada, pero podía sentir que la observaban a lo lejos, incluso cuando no había nadie a su alrededor. Podía sentir los ojos aceitunados de Sadie atravesarle la espalda con mucho odio y eso la tenía mal, muy mal.

Llegaba y pasada su día en el trabajo sintiendo una enorme angustia, incluso su plan de enamorar al Sr. Rogers se había estancado un poco desde que le había enviado las flores a su casa. Su cabeza solo tenía espacio para hacerla sentir muy ansiosa y temerosa con los miles de pensamientos catastróficos que pasaban por su mente cada hora del día. No quería que nadie tuviese problemas, no quería que Liz tuviese otro encontronazo en el que perdiera definitivamente su oportunidad de graduarse.

No. Debía resistir por su pequeña Liz, cerrar la boca y evitar cualquier tipo de conflicto.

-¿Qué te pasa hormiguita? ¿Te preocupa algo?

Liz le preguntó a su amiga quien llevaba rato jugando con la comida de su almuerzo. La había notada rara desde hace algunos días, pero no había querido presionarla. Supuso que se trataba de algo relacionado a Sr. Rogers.

-Es que no tengo hambre, Liz... Quizá voy a enfermar, si, quizá ayer no debimos caminar a casa bajo la llovizna. -Nat trató de sonreír con normalidad, pero Liz no se tragó aquel cuento así que enseguida tocó su frente. Estaba fresca.

-Se que me ocultas algo, pero esperaré hasta que tú misma decidas contármelo. Sabes que jamás ha habido secretos entre nosotras.

Liz tomó su mano sobre la mesa y le guiñó un ojo. La castaña miró a Taylor y Tessa acercarse a su mesa así que decidió cambiar de conversación. Los chicos enseguida se sentaron a comer con ellas dos.

-¡Hey nenas! Ya llegó su encantador y hermoso mejor y único amigo en todo Rogers Business Association.

Taylor dio su entrada triunfal, haciendo que Nat sonriera y que Liz y Tessa rodaran los ojos. No fue necesario hacer más escándalo para que toda la gente en el restaurante los mirase. Aquel hombre era un caso perdido, al igual que ellas, quizá no estaba tan lejos de tener algo en común con Nat, Liz y Tessa.

-Ya vuelvo, voy al baño.

Nat se puso de pie sin esperar respuesta, los chicos se habían puesto a platicar sobre una famosa peli de terror que había salido recientemente en el cine.

Natalia soltó una gran bocanada de aire y fue directamente al baño a hacer sus necesidades. Si... Todo parecía marchar bien hasta que alguien golpeó su puerta con demasiada violencia. La pelirroja pegó un salto sobre el escudado y enseguida frunció el ceño. Estaba a punto de maldecir a la mujer que se atrevió a hacer aquella grosería, pero los chillidos de Sadie la detuvieron.

Lღcɑʍєитє Eиɑʍღʀɑdɑ 💕Where stories live. Discover now