CAP 13 CONFUNSO

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"La mayor declaración de amor es la que no se hace, el hombre que siente mucho habla poco".

El camino de regreso había sido eterno y sus cabeza no le había dejado un segundo de paz.

Rogers aparcó su auto en la entrada de su propiedad para después entrar a su casa de forma robótica. El ambientes que se respiraba por las noches dentro de su prisión era exactamente el mismo desde hace 5 años. El silencio abrumador, las oscuridad en cada habitación y el vacío que envolvía cada rincón como de costumbre, fue inevitable que Steve hiciera una ridícula comparación con su estado de ánimo actual, con lo triste y desolada que se había vuelto su vida desde la muerte de su esposa.

-Un maldito día más...

Steve tomó una bocanada de aire, lanzó su saco y se arrancó la corbata con fastidio para después ir hasta su mini bar y servirse una tragó doble de whisky. El hombre fue hasta su despacho mientras bebía para luego desparramarse en su silla elegante tras su gran escritorio. Su vida se había convertido en un ciclo repetitivo de mierda.

-¿Qué es lo que estás haciendo, Rogers?

Steve gruñó entre dientes antes de vacíar su vaso y colocarlo fuertemente sobre el mármol, causando que la mesa vibrara y que la foto que yacía en la esquina se cayera al piso alfombrado. El castaño se puso de pie sin ánimo de nada para ir hasta la fotografía y tomarla entre sus manos. Se trataba de la única foto que había guardado de su difunta y amada esposa después de morir.

-Ohh Maggie, cuanto lo siento... Si tan solo estuvieras aquí...

Steve susurró herido mientras sentía un enorme nudo formarse en su garganta. Apretó la foto entre sus manos y detalló la hermosa sonrisa que había mostrado su querida esposa en aquella toma.

Los recuerdos de sus últimos días en el hospital aún permanecían frescos en su memoria, su llanto ahogado debido al fuerte dolor que la atacaba por las noches y sus súplicas desesperadas para que aceptara de una buena vez que todo había llegado a su fin. Había sido tan egoísta e imbécil al enfadarse y discutir con ella cuando sintió que Maggie no había pensado en él ni en su sufrimiento, cuando creyó que ella prefería morir a seguir luchando por ganar un día más en el que podrían estar juntos.

Ella se había rendido y él había sido un hijo de puta que se rehusaba a aceptarlo. Si, la culpa lo había golpeado constantemente cuando entendió que era él quien debía pensar en toda la tortura que su esposa había estado viviendo y tolerando desde el inicio de su enfermedad. Y después de haberlo preparado todo, de haberlo hablando, y llorado hasta el cansancio, simplemente pasó.

Ella se marchó, dejándolo hundido en una profunda y dolorosa tristeza.

Estaba seguro de que habrían tenido una vida tan feliz si el Cáncer no se hubiese encaprichado con ella. Habrían formado una hermosa familia y habrían envejecido uno junto al otro tal y como lo habían prometido cuando se casaron, pero lamentablemente el pasado era algo que no podía cambiarse. ¿Habrían sido felices? ¿Se habrían amado hasta el final? Eso no podía saberlo, no ahora que ella llevaba tantos años muerta.

-Dime que debo hacer... Dime que es todo esto que no me deja respirar... Tu siempre sabes que hacer... Estoy tan perdido.

Rogers gruñó furioso mientras se aguantaba las terribles ganas de llorar, pero incluso estaba cansado de eso. Estaba agotado de sentirse vulnerable, de sentirse inútil y miserable. El hombre colocó la foto en su lugar y esta vez fue al mini bar para traer la botella entera y aplastarse en su asiento para beber como un desquiciado.

Necesitaba ahogar todo lo que estaba sintiendo antes de que volviera a perder el control, antes de que hiciera una locura y se diera un maldito tiro para terminar con todo. No quería pensar más, no quería decidir, no quería indagar, no quería sentir, pero era inevitable, porque entre más se negaba a reconocerlo más asfixiado se sentía.

Lღcɑʍєитє Eиɑʍღʀɑdɑ 💕Where stories live. Discover now