CAP 73 FÉ

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"Aún con los ojos cerrados sé que hoy te ves como el más bello de mis sueños". Por favor, despierta.

-Tia Rachel, ya estoy aquí... Ya estoy contigo... Ya estamos juntas de nuevo...

Nat soltó en un hilo de voz que se fue rompiendo mientras alcanzaba a tomar la mano fría de la pelinegra para entrelazar sus dedos con suavidad, llevándola muy cuidadosamente hasta su rostro para frotar su mejilla contra su palma. La había extrañado como nunca antes en su vida.

-Por favor, despierta, si...

Nat le suplicó antes de que sus lágrimas nublaran por completo su vista. Lo que la pelirroja había encontrado al entrar en aquella habitación era mucho peor de todo lo que se había estado imaginando esos últimos días. Su tía estaba conectaba a todas esas máquinas que la ayudaban a respirar mejor. Su pierna estaba inmovilizada de forma escandalosa al igual que su cuello... Y su rostro... Su rostro estaba tan pálido, tan demacrado, y sus labios tan partidos mientras que una hilera de manchas verdosas y amoratadas aún cubrían gran parte de sus mejillas y de su pecho. Al igual que ella, su tía había perdido varios kilos y la hinchazón aún podía notarse sobre su cuerpo debido a la brutalidad con la que había sido agredida y eso terminó por romper su corazón. Su tía se veía tan lastimada y tan vulnerable que el temor a que ella jamás pudiese despertar comenzó a asfixiarla.

-Te amo mucho, tía Rachel. Por favor, no te atrevas a dejarme solita... Tienes que esforzarte un poquito más, tienes que ponerte bien...

Nat le susurró entre lágrimas mientras Chad y Steve se apartaban un poco para darle privacidad. El australiano caminó hasta la ventana y se perdió en sus pensamientos destructivos mientras contenía sus ganas de llorar como un crió. Le dolía muchísimo todo lo que estaban viviendo y no veía la hora en la que su mariposa volviera a sus brazos de una buena vez. Steve no se veía mejor que él, ver a su pequeño desastre pelirrojo tan afligida le rompía el corazón.

-Lamento no haber venido antes, tía. Lamento no haber ido por ti antes... Lamento tanto haber llegado tan tarde... Si tan solo nos hubiésemos quedado en casa esa noche, si te hubiese contado todo desde antes, si tan solo no te hubieses enterado de esa forma... Yo no quería lastimarte, no quería causar ningún mal entendido entre nosotras... Lo siento tanto, tía... Prometo que no volveré a separarme de ti.

Nat le susurró entre sollozos mientras frotaba su mejilla con su mano para transmitirle un poco de calor. La pelirroja observó su rostro aún con la esperanza de que ella abriera sus ojitos y la mirase, pero eso jamás pasó. Su tía Rachel parecía estar sumergida en un profundo sueño del que no tenía planeado despertar y eso la hizo llorar aún con más sentimiento.

-Te quiero mucho, tía Rachel... Por favor vuelve.

Fue lo último que Nat le dijo antes de permitir que todas sus lágrimas salieran de su pequeño cuerpo mientras odiaba que aún no pudiese ponerse de pie o moverse libremente para abrazarla tan fuerte. Steve la observó preocupado y en silencio así que sin poder contenerse más, caminó hasta su mujer para arrodillarse junto a su silla de ruedas y envolver a su chica con muchísimo amor.

-Solo quiero que ella despierte, amor... Que me diga que todo estará bien y que podremos superar esto, quiero un beso suyo, un abracito. -Nat sollozó muy afectada contra su pecho mientras Steve la abrazaba con ternura para mimarla.

-Lo sé mi cielo... Tengamos fé en que así será. A la tía Rachel le hará muy bien tu visita, ya lo verás, amor. -Rogers la ánimo mientras ella asentía entre lágrimas de sufrimiento.

-Tengo mucho miedo... ¿Qué haré si nunca despierta? Me quedaré tan solita. -Nat sollozó mientras el corazón de Steve se apachurraba dentro de su pecho.

Lღcɑʍєитє Eиɑʍღʀɑdɑ 💕Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt