I'm in love with a dirty | Jerrie thirlwards

Chilla, llora, pero no digas nada.

Pov. Jade:

–Si, lo es. –Murmuré, limpiando algunas lágrimas que caían por ahí. –Pero no es importante. –Agarré el control remoto de la televisión y la encendí, viendo la promoción de algunas aspiradoras, aunque no le prestaba atención.

Perrie tomó el control de mis manos y apagó la televisión.

–A mí no me parecía algo no importante. –Alzó sus cejas, mirándome, creo que por primera vez desde que llegué me miraba a los ojos, con alguna expresión, tratando de decir algo. –Puedes contarme. –Todo mi cuerpo tembló al ver una media sonrisa aparecer entre sus labios, pero rápido desapareció.

–Has sonreído. –Y entonces su rostro volvió a ser serio. –No dejes de hacerlo, te ves hermosa cuando lo haces. –

– ¿Crees que soy hermosa? –Alzó sus cejas, evitando una posible hermosa sonrisa.

–Si, no eres difícil de mirar. –Cruce mis brazos devolviéndole una sonrisa, aunque la suya fuese perdida.

–Gracias. –Dijo sincera, sus ojos aún no dejaban de mirarme. –Ahora, explícame que ha pasado. –

–Perrie, no ha pasado nada, solo extraño a mis amigos, mi familia... –

–Tu novio. –Habló por mi. – ¿El era tu novio cierto? –Me miró, acercando un poco su rostro, buscando en mi mirada. –Esta claro que era tu novio.–

– ¿Tan importante es que tenga novio? –Me encogí de hombros. –No entiendo, todo chico que ves conmigo o que hablo ya crees que es mi novio. –Ella se encogió de hombros. –A demás, ¿Qué te importa? –Sin saber porque, las lágrimas comenzaron a brotar por mis ojos. –Llevo aquí, meses y me has tratado como alguien insignificante, ¿Porque está importancia en mi ahora? –Hable, cabreada. –Un día bien, otro mal, un día amable otro me odias, y así. –

–Tranquilízate, Jade. –Hablo pidiendo calma con sus manos, alzándolas al aire. –Solo era una pregunta. –Y entonces caí al suelo en lágrimas, con las manos en el rostro evitando que Perrie me viese.

En ese mismo momento, todo vino de golpe, la distancia que hay entre mi familia y yo, la sorpresa de mis abuelos, sentirme perdida y sola, las peleas constantes de Perrie, cuando intentaron violarme. Pero lo que más me dolía, era discutir con Perrie; Tenía suficiente con todo, y Perrie hacía que la gota colmase el vaso.

Esperaba que Perrie saliese corriendo de allí, que evitase mis problemas y que me dejase tranquila, pero no fue así, sentí sus manos destapando mi rostro, y como sus ojos buscaban los míos con desespero, trate de calmar los inevitables sollozos, pero fue imposible, aún más cuando me abrazo, y me coloco en su pecho, me abrazó, y acarició mi cabeza sin decir nada más.

Pov. Perrie:

No entendía nada, ni porque había hecho eso, más bien fue algo que hice por instinto, abrazarla. Verla tan frágil, tan delicada, jamás había visto eso en nadie antes, jamás había sentido lastima por nadie, pero Jade es distinta, cada segundo con ella era distinto, cada sonrisa que ella me dedicaba sin ser retribuida, cada palabra, cada acto que ella hacía me parecía molesto, molesto porque la quería para mí, no podía verla con otro chico, ella es demasiado frágil como para estar en manos de un idiota, que, sé que la va a dañar. El problema, es que yo no sé amar, y sé que mi cabeza domina mi corazón, y que si no la dejo marcharse, y ser de otra persona, le haría daño, yo misma.

–Tranquila, llora, todo está bien. –Apreté más mis brazos contra su pequeño cuerpo, esperando con toda la paciencia que no tenía a que se relajase. –No hace falta que me cuentes nada, chilla, llora, pero no digas nada. –Supliqué, sabía que eso era lo que ella quería, chillar.