Actuar con naturalidad.

575 63 4
                                    

Pov. Jade:

Mi abuelo me invitó a visitarlo, para hablar acerca de cómo iban las clases y las cosas en casa. Supe que me preguntaría acerca de estos festivos que se acercaban, y debía mentirle. No podía decirle que me iría con mi compañera de apartamento a California a hacer cosas que tienen que ver con drogas. Lo cierto era que exactamente no sabía porque Perrie debía ir, si "tantas personas trabajaban para ella" Otros podían ir. ¿No? No me apetecía pasar las navidades en un motel, esperándola. Pero tampoco quería quedarme sola, y una cena con mis abuelos sería demasiado incomoda. Apenas los conocía como para disfrutar con ellos una velada tan importante.

No pude evitar el llanto esa misma noche, recordando una y otra vez que no vería a mis padres.

Edric se rascó la sien y bebió de su taza de té. Hice lo mismo. No sabía sobre que hablar después de haber dejado de venir sin dar explicaciones, me hubiese gustado seguir viniendo, pero prefería quedarme en casa, descansando.

–¿Todo bien con tus compañeras? –, sonrió. O más bien, forzó la sonrisa –Te echamos de menos.

–Sí, todo va genial –. Sonreí también, forzándome a hacerlo –Sé que dejé de venir, pero estudiar durante toda la semana es cansado, y también lo es trabajar –.

–Estas fiestas... ¿Qué harás? –, y ahí se sirvió el plato gordo. –Tu abuela y yo, hemos estado pensando que podríamos preparar una buena cena y después ir a patinar o lo que tu prefieras, hacer algo los tres juntos –.

–Lo cierto es que me marcho, Perrie y Leigh-Anne me invitan a pasar las fiestas en su casa, con su familia, no podía decir que no –, su rostro perdió el poco brillo que ya tenía, me sentí mal por un segundo, pero él debía comprender que apenas les conocía.

–Sé que, casi ni somos unos conocidos para ti, pero nos haría suma ilusión estar contigo.

–Es por eso que estaré con ellas, también son nuevas en mi vida, paso mucho tiempo con ellas, y... –, busqué la primera mentira que se me ocurrió –Sus padres quieren conocerme.

–Creo que, si les explicas que quieres venir aquí, lo entenderán –, sujetó mi mano, acariciándola.

–Hay más festivos aparte de Navidad, trataré de estar aquí entonces.

–¿Su familia no viven en Nueva York?

–Creo que no, porque iremos a Los Ángeles –, sonreí –De veras, siento mucho no poder estar, pero no me sentiría cómoda del todo.

–Lo entiendo, no podemos esperar que quieras estar con nosotros unas fechas tan importantes... –, sonrió, aunque dolido.

Me levanté y lo abracé con todas mis fuerzas, no sabía cómo expresarle el sentimiento de confusión que tenía. Por un momento, me replanteé el venir. No me hacía gracia ir con Perrie a hacer aquellas cosas, ni mucho menos quedarme en un triste motel, pero una parte de mi sentía morbosidad por hacer algo así. Aunque no era una chica muy atrevida, era algo excitante y nuevo para mí.

–Debería marcharme, tengo que preparar mis maletas o se marcharán sin mí –, el asintió, cediendo el abrazo. –Volveré antes de que acaben las vacaciones, y estaré aquí unos días.

–De acuerdo cariño, ten unas bonitas fiestas y ten mucho cuidado –. Acarició mi mejilla. Me sentí terriblemente mal –, te quiero.

Me acompañó a la puerta, y me marché.

Un gran sentimiento de culpa estaba creciendo sobre mi pecho, tal vez no sería malo estar con ellos, ni tan incómodo, pero si de algo estaba segura, era que se debía pasar estas fiestas con quienes realmente aprecias y quieres, sería con Perrie ya que con papá y mamá no podía ser posible.

I'm in love with a dirty | Jerrie thirlwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora