Mandona, pesada y adorable.

1.4K 119 37
                                    

                  

Pov. Perrie:

Aunque fue hermoso, se acabó. Jade comenzó a ponerse nerviosa por alguna razón, pero no fue por besarla, ya que ella iniciaba los besos antes de que yo lo pudiera...

Esperé abajo mientras Jade se daba una ducha, decidimos pedir algo para comer y ver algunas películas antes de que la bonita historia terminase y tuviésemos que volver al apartamento, al menos yo. Jade tardaba una eternidad, pero no la juzgaba, aún tenía resaca y nadar era cansado.

No sabía cómo describir lo que había pasado estos meses, seguía sin poder entender lo que sentía, o siquiera lo que pensaba, mi corazón estaba siendo estrujado por un cordón de doble nudo que, por mala suerte la mía, no podía deshacer. De lo único que estaba segura, era de que no quería sentirme atrapada a nadie, ni mucho menos tener una razón más que yo misma para levantarme; pero también estaba segura de que quería a Jade en mi vida como algo más que una compañera de apartamento o amiga, al principio de esto... besarla no significaba nada, era un beso más, y ahora besarla provocaban fuegos artificiales invisibles sobre mi cabeza y que mi corazón se acelerase de una manera inexplicable.

Necesitaba más tiempo para saber, para saber que significaba todo y como aprender a llevarlo sin hacerle daño.

Porque si volvía a hacerle daño... No podría perdonármelo esta vez.

Me encontraba mirando la televisión apagada y sentada sobre el sofá, inerte, perdida en mis pensamientos, cuando sonó el timbre, quise avisar a Jade, pero todavía la escuchaba cantar y el agua caer en el plato de la ducha en la planta arriba, corrí a abrir la puerta pensando que sería la comida, aunque, no hacía ni diez minutos que la habíamos pedido...

–¿Quién es? –, Pregunté al mismo tiempo que abría la puerta.

–Jade... –. Mis ojos se abrieron como platos al ver a la amiga de Jade plantada en la puerta con el rostro hinchado y rojo, junto lágrimas sin control cayendo por él, –Perdón, ¿Está Jade? –.

La chica no pareció sorprenderse de verme, debería de estar más preocupada en lo que quisiera que le pasara, ya que parecía demasiado grave por el estado en el que se encontraba.

–E... Está en la ducha, pero enseguida la llamo... ¡JADE! –. grité con fuerza, escuché unos pasos correr desde arriba y acto seguido un adorable rostro se asomó por encima de las escaleras. –Tienes visita pequeña –. Jade asintió y me hizo una seña para que me acercase, así lo hice, después de decirle a la chica que esperase con la mano, y entrecerrar la puerta.

–¿Es Lauren? –, Preguntó mirando hacia varios lados de la casa –. Tenía que ser hoy cuando apareciese –. Se quejó, provocando una sonrisilla en mis labios.

–Está llorando, creo que es importante, ve a atenderla yo debería marcharme –.

–¿Qué? ¡No! –, Sus expresiones al hablar me hicieron reír interiormente –Vale, espera arriba, voy a ver qué pasa y en un rato bajas... –. Resoplé asintiendo y empezando a subir los escalones. –No voy a tardar, lo prometo –.

–Si es importante tomate el tiempo que necesites, estaré registrando el historial del ordenador –, bromeé a dos escalones lejanos a ella –Espero no encontrar mucho porno... –, algo invadió su cuerpo y comenzó a subir las escaleras solo para golpearme el brazo –. ¡Au! –Acaricié mi brazo mientras reía, arqueé una ceja y asentí en silencio. –Ya me voy –. Dicho eso, me volteé,

Pero una mano me detuvo, prohibiéndome seguir subiendo, mi cuerpo dio un enorme giro y casi caigo encima de la culpable, pero sus labios pararon la caída (Y mi mano agarrada en la barandilla de la escalera) Fue un beso corto, demasiado comparado a como yo lo quería, pero no hice más que sonreír mientras que aquellos tres segundos de ambas mirándonos mutuamente a poca distancia se hicieron algo eternos.

I'm in love with a dirty | Jerrie thirlwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora