Body Healt (Parte uno)

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Pov. Jade:

Fuera hacía mucho frío, pero no le dimos mucha importancia. Aún no supe porque le dije a Perrie aquello, pero quería que me llevase a casa, sabia con qué intención se lo dije, quería que me hiciese el amor durante toda la noche, lo deseaba y no había peros.

Cuando llegamos al portal, Perrie me cogió, rodeé mis piernas en su cintura y como pudo subió las escaleras, tropezándose con sus propios pies ya que estaba bajo el efecto del alcohol. No pude evitar reír, aunque ella se centraba en besarme. Cuando llegamos arriba Perrie me soltó solo para abrir la puerta, una vez abierta volvió a cogerme en sus brazos, centrándose en mis labios, mordiéndome y lamiéndome feroz, hizo el intento de cerrar la puerta con la pierna, pero no pudo, y eso provocó que volviese a reír. Cuando bajé de nuevo, escuchándola maldecir a todo el mundo porque la puerta no se cerró, encontramos a Leigh-Anne sobre uno de los taburetes que había entre la barra que separaba el salón de la cocina, con un vaso de agua al lado y un libro, estaba durmiendo.

–¡Shh! –, dijo Perrie llevándose el dedo a la boca. Me miró picara, volviendo a mí de nuevo tropezándose con sus pies de nuevo, haciéndome soltar una carcajada.

Perrie me sujetó de la cintura, aproximándome más a ella para volver a tener mis labios cerca de los suyos, cuando Leigh-Anne murmuró algo, y se despertó.

–Oye... ¿Por qué habéis vuelto tan tarde? –, se rascó la cabeza, mirándonos confusa.

Ambas nos miramos y comenzamos a reír.

–Mierda, ¿Estáis borrachas? –, Perrie se encogió de hombros acercándose a su hermana.

–Hermanita, deberías ir a la cama –.

–No... –, sus ojos se encontraban entre cerrados. Se la veía muy cansada –Jade, tengo que hablar contigo.

–Mierda, ¿Tiene que ser ahora? –. Perrie se quejó, mirándome a mí y después a su hermana, quien asintió.

Perrie se marchó a su habitación y me quedé con Leigh, la acompañé al sofá donde estirada y con los ojos cerrados, trataba de hablar.

–Perdóname por haberte hablado así esta mañana, no me encuentro bien últimamente –, asentí en silencio –Me estoy sintiendo muy cansada, y me duelen mucho los pies –.

–Entiendo, no te preocupes por eso –.

–Sé que estáis preocupadas, pero os juro que solo estoy muy cansada, ¿Por qué? –, se preguntó a si misma –No tengo ni idea.

–Bueno, tu solo descansa este fin de semana, si necesitas silencio o cosas así puedo irme con Perrie a casa de mis abuelos, así tal vez estés más tranquila –. Acaricié su rostro, sus ojos seguían cerrados. Negó en silencio con la cabeza.

–No, me gusta que estéis aquí, aunque estéis todo el tiempo metiéndoos mano –, sonrió esta vez abriendo un poco los ojos.

–¡No estamos siempre metiéndonos...! –, me rendí –¡La culpa es de tu hermana!

–Es culpa de ambas, que no dejáis de provocaros mutuamente –, volvió a reír. –¿Cómo van las cosas con ella?

–Realmente bien, hasta el momento si... –, crucé mis piernas sobre el sofá. Di un suspiro fijando mi mirada en ella –Espero que siga así.

–¿Todo esto va en serio? –, preguntó –Jamás vi a mi hermana así, tan enamorada de alguien, se, y sé que tú sabes que ella ha estado con muchas mujeres, pero nunca como contigo.

I'm in love with a dirty | Jerrie thirlwardsWhere stories live. Discover now