Año nuevo (1)

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Pov. Jade:

31 De diciembre, el último día del año, y jamás hubiese podido imaginar la de vueltas que mi vida llegaría a dar, cada día despierto con alguien increíble a mi lado, y una increíble amiga en la otra habitación, tenía mi propio trabajo, mis estudios en marcha y un apartamento, siempre pensé que el independizarme sería más complicado, y más duro. Cuando llegué y supe que tenía unos abuelos millonarios, una parte de mi quería quedarse con ellos, segura y a salvo, pero quise arriesgarme, encontrar mi hogar en otro lado, empezar de cero en otro lugar. Aunque a día de hoy extraño a mis padres, mi ciudad natal, y mis amigos, no me arrepiento y jamás lo haré.

–Oye, estás despierta –, Perrie se movió, colocando su brazo sobre mi pecho –Buenos días.

–Buenos días –, sonreí.

–¿Pensativa? –, asentí –¿Y en qué piensas?

–En muchas cosas, pero en nada especial –, sonreí, me incliné, besando su frente.

–Tendríamos que ir a la ducha, es tarde y Jesy vendrá en nada a molestar y a decirnos que tenemos que prepararnos para esta noche.

–¿Tendríamos? –, alcé una ceja.

–Por supuesto.

Perrie se movió para estar más cómoda al alcanzarme los labios, me fundí en los suyos con solo el primer roce, todos los días agradecía tenerla a mi lado, despertar así... ¿Quién no podría ser feliz?

Un rato después Perrie y yo tomamos una larga ducha... muy larga. Cuando salimos, Jesy nos estaba esperando con Leigh-Anne en la cocina, tomando café. Nos unimos y desayunamos las cuatro, Jesy nos explicó que iríamos a un apartamento de unos amigos, justo en Times Square, para celebrar el nuevo año con unas increíbles vistas al centro de la ciudad. Sería un poco incómodo estar en un apartamento de alguien que no conozco, y quienes Perrie y Leigh tampoco conocían.

–Me va a explotar la cabeza, quiero arreglarme, pero no saldremos de ese apartamento, entonces no sé qué atuendo escoger para esta cena formal e informal al mismo tiempo –, miré los pantalones que tenía entre las manos, y después a Leigh –, hay tantas cosas que ya no cierran, odio estar gorda.

–No estás gorda, estás embarazada –. Me burlé, miré mi armario y saqué las prendas que más atención me dieron –, prueba con esto.

–Gracias, gracias.

A las cinco, Niall vino a recogernos, aun no estábamos listas, ni Leigh-Anne y yo, porque a Perrie le importaba poco el hecho de estar bien, mal o espléndidamente vestida. Leigh acabó llevando un vestido negro y bastante ancho, le quedaba bien, y aunque le faltaba el cinturón, prefirió no ponérselo porque no quería "Chafarle los sesos a su hijo". Yo opté por uno blanco, pero si ajustado, hacía frio así que preferí no llevar escote para poder llevar una chaqueta más fina, era negra y la purpurina la hacía brillar. Después de pasar horas arreglándome, por fin conseguí terminar, con el cabello no hice demasiado, era ondulado, así que simplemente traté de no parecer una muñeca electrocutada secándolo y peinándolo un poco.

–Menos mal que no iremos de fiesta –, dijo Leigh-Anne –. No me gustaría que nadie más me viese así.

–Estás bien, calla de una vez –, me reí.

Perrie se levantó del sofá cuando nos escuchó, una sonrisa se anchó entre sus labios, sus ojos brillaban como zafiros, clavándose en mi figura como si fuese lo único existente del lugar en aquel instante. Se acercó con cautela, sus labios estaban abiertos y aunque trataba de hablar, las palabras no salían de su boca.

–No exageres Edwards –. Comentó Nelson, parada frente el sofá y con los brazos cruzados.

–Cállate –, se dirigió a ella un segundo, cuando volvió a voltearse, aquella sonrisa volvió a aparecer –. Estás preciosa, ven.

I'm in love with a dirty | Jerrie thirlwardsWhere stories live. Discover now