Capítulo 27

842 72 0
                                    

Esperé el miércoles con bastantes ansias, desenado ver a los chicos o tal vez saber alguna novedad de Tony. De todas formas, no pensé mucho en él mientras estuve con ellos. Ya había olvidado aquella hermosa sensación de no poder respirar producto de tanto reír, cuando tu estómago comienza a doler y no saber qué hacer para recuperar el aire pero ellos hicieron que la recordara, más de una vez.

-Hacía tiempo que no me reía tanto – comentó Vic antes de tomarse un vaso de agua de un sorbo.

-Debo admitir que lo mismo se aplica a mí – susurré desviando la mirada de ellos.

Cuando llegó el momento de irme, abracé a cada uno de ellos fuertemente. Prometimos volver a vernos pronto, pero eso era bastante complicado teniendo en cuenta que pasaban la mayor parte del tiempo libre ensayando con la banda… lo que implicaba la presencia de Tony. Me habían hablado de él, cómo estaba y qué estaba haciendo. En realidad, no había grandes novedades pero escucharlos hablar de él me había calmado un poco. Podían haber pasado más de tres meses pero yo lo extrañaba y aún sentía que todo esto era sólo momentáneo, que él volvería un día, me abrazaría y todo estaría bien de nuevo.

Pero una parte de mí, una que me esforzaba por empujar al fondo de mi mente, sabía que eso no pasaría. Tenía que acostumbrarme a su ausencia y todos sabíamos que eso no sería tan sencillo como acostumbrarme a su presencia.

Debo admitir que esta situación me había debilitado. Aunque lo odiara, había vuelto a caer en todo lo que Tony se había esforzado por evitar, pero no era mi culpa. En él había encontrado la ayuda que nunca tuve pero al alejarse fue como si el piso bajo mis pies comenzara a moverse lentamente hasta romperse y dejarme en caída libre. Algo parecido había sucedido con mi madre y no podía soportarlo de nuevo.

Cada tanto necesitaba una noche para mí, donde pudiera estar sola y hacer lo que quisiera, por la mañana recordaba a Tony y eso me hacía sentir culpable, evitando que se hiciera un hábito de todos los días como lo había sido en el pasado. A pesar de eso, me enfocaba en mantenerme unida a Miranda y a los chicos, incluso comencé a ver más seguido a Olivia y Lucas (eso no era tan difícil dado que él y Miranda pasaban casi todo el día juntos).

El tiempo pasaba y Tony dejó de ser el centro de mi atención, lo que no significa que su recuerdo abandonara mi mente. Supongo que puede decirse que tuve que elegir, seguir estancada en Tony y lo que había pasado o priorizar lo que se debía y seguir con mi vida. Al principio costó pero la segunda opción fue la que siempre pareció más tentadora.

Permanently yoursWhere stories live. Discover now