capitulo 58

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- Tony -

Sentí que me tocaban el hombro, así que hice silencio y me volteé. Jean estaba detrás de mí con una expresión que me preocupó. Intenté preguntarle si estaba bien, pero me hizo callar.

-Tenemos que hablar – murmuró, sentándose a mi lado. La incité a que continuara con un gesto. – Esto… no es fácil para mí, pero te amo.

-Yo a ti Jeanny, pero no entiendo…- la miré extrañado pero ella me cortó mientras intentaba responderle.

-No, tú no me amas. – Rio al ver mi sorpresa, pero luego la antigua expresión remplazó su sonrisa. – Nunca… nunca me has dicho que me amas, sólo respondes con un “yo también”, a veces simplemente sonríes.

-Eso no quiere decir nada, siempre fui cerrado a las personas, no me agrada expresar lo que siento, no con palabras.

Negó levemente con su cabeza y tomó mi mano. Posó sus ojos en los míos, un brillo triste podía notarse en ellos. Se quedó callada unos segundos, como pensando qué decir.

-No es así con ella. – Comenzó a jugar con nuestras manos como una niña pequeña. – Todo el tiempo me hablabas de ella, sólo que hasta no verla con mis propios ojos, no supe que estabas hablando de ___ al mencionar tu “vieja compañera del colegio”. Para ti fue más que una compañera de escuela, tú lo sabes mejor que yo.

No pude mantener su mirada y tuve que correr la vista. Me puse a pensar en las veces en que, efectivamente, había hablado con ella de ___, sin que ella lo supiera y habría preferido que siguiera siendo así. No quería lastimarla, realmente era lo que menos quería.

-Recuerdo cómo la mirabas y aquella sonrisa que aparecía en tu cara cuando estoy segura que pensabas en ella. Supongo que uno nunca olvida su primer amor pero creo que tú… creo que tú ni siquiera la superaste. – una tierna pero triste sonrisa apareció lentamente. - Todavía la amas, ¿cierto? A ella sí la amas. Mírame a los ojos y respóndeme.

Colocó su mano en mi mejilla, obligándome a dirigir la mirada hacia ella. No quería decirle la verdad, ni siquiera era capaz de decírmela a mí mismo. Como si esas palabras fueran malditas y no pudieran ser pronunciadas, no por mí.

-Descuida, no hace falta que me lo expreses con palabras, tus ojos ya te delataron.

-Jeanny, yo me casé contigo por… - intenté replicar.

-Por error. Si no hubieras sentimientos hacia ella dentro de ti, ¿por qué conservarías esto?

Por primera vez en esa mañana, me di cuenta de que entre sus manos había un pequeño libro, que ahora mantenía levantado frente a mi rostro. “El zoológico de cristal” decía el título. Me lo alcanzó y yo lo tomé. Lo abrí y ojeé un poco, sonriendo levemente cuando me topé con la dedicatoria en la primera página.

Antonio:

Tú me diste un libro para que pudiéramos vivir una historia juntos, pero hay historias que uno debe vivir por su cuenta. Por eso, decidí compartir contigo uno de los libros que más me gustó. Te lo regalo con la esperanza de que entre sus páginas encuentres todo lo que encontré yo, o tal vez no, si tienes suerte por ahí encuentres cosas que yo no pude ver pero que tú sí. Supuse que este libro te gustaría, no me preguntes porqué, pues no lo sé. Simplemente lo vi en mi biblioteca y supe que quería dártelo. Espero que lo disfrutes y que mientras lo leas puedas vivir un pedacito de otra vida. Cuando lo termines, estaré esperándote en esta vida, las que nos toca vivir juntos.

Para siempre tuya,

Tú mejor amiga, ___.

-___, ¿Te gustó el libro que te compré?

-Me encantó, pero lo que más disfruté fue leerlo contigo – sonriente, me miraba fijamente. – Por cierto, te traje un regalo.

-¿En serio? Wow, gracias – tomé el paquete y, al abrirlo, vi un libro. “El zoológico de cristal”. Luego de abirlo, me topé con un texto escrito con la letra de ___ y comencé a leerlo. – Con que para siempre mía, eh.

-Era simplemente una forma de decir – respondió, rodeando los ojos. La agarré de la mano y la atraje hacia mí.

-Ya es tarde, ahora serás mía para siempre. Permanentemente mía.

Me acerqué a su boca y la besé, dejándome llevar por el calor de sus labios.

Levanté la vista del libro y miré a Jean. Ella me observaba, aún desde su lugar, muy callada. Ella me había ayudado a entender que no tenía opción, que todos los caminos guiaban a ___ y que eso, a fin de cuentas, era lo que yo quería. Por qué tardé tanto tiempo en darme cuenta de ello no lo sé, pero Jean había terminado de abrir mis ojos.

-Tony, no voy retenerte conmigo. Este no es tu lugar.

Muchachasssss lamento informar que el lunes me  cortan internet por tiempo indefinidio, por lo que pueden ser dos días o un mes. Para cuando vuelva espero tener el fic terminado, deben faltar dos capítulos(? Nada, espero este les haya gustado y, de nuevo, gracias por leer, comentar, dar like, etc etc. Las tkm<3

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