16-Marcas

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Sobre las dos de la tarde,  salieron de la habitación con el equipaje de la morena ya listo.
Como Alba no tenía ropa limpia, le prestó un suéter suyo, cosa que la perturbó profundamente pues su olor era embriagador y ahora lo sentía sobre ella como inundándola.

Natalia estaba habladora, comentaba con jovialidad cosas de su infancia y de su trabajo... parecía como si para aquella mujer la noche hubiera quedado en nada, Alba se divertía con ella, le gustaba verla feliz pero su sentido común le decía que aquello era pura fachada para evitar lo importante.

De todas formas se relajó, recogió un pedido en el McDonald's y se la llevó a un pequeño parque porque no quería estar con gente cuando le sacara el tema. Aparcaron y le tendió una manta  para que la llevara, luego señaló un lugar bajo un árbol e improvisaron una especie de picnick.

- Cuando me ofrecí a invitarte, me refería a un buen restaurante eh... -le dijo la navarra mientras se quitaba los zapatos y se sentaba junto a ella en la manta-.

- Dijiste que eligiera, y he elegido –le contestó sonriendo-. Además así te tengo para mí sola.

A ella le subió una cosa mala por el cuerpo, Alba que empezaba a conocerla la relajó...

- jajajjaj... venga, me porto bien... Anda toma –le tendió su bolsita de menú y lo cogió-. ¿Entonces no te llevas bien con tu madre?

Natalia soltó la pajita que se había llevado a la boca para beber.

- Tampoco es eso –trató de explicarse-. Es sólo que es complicado, yo los quiero mucho de verdad, siempre me han respetado y me he sentido querida y arropada por ellos, lo que pasa es que mi madre muchas veces no se da cuenta de lo que pasa a su alrededor. No es mala gente, es simplemente que me cuesta comunicarme con ella, me cuesta defraudarla.

Alba le dio un bocado a la hamburguesa y luego continuó.

- Bueno, eso es normal, a nadie nos gusta defraudar a los que nos quieren –le dijo-.

- Creo que en el fondo nos tiramos tanto de los pelos porque somos muy parecidas –continuó ella-.

- Pues es muy probable, sí –lo reafirmó-. Yo con la mía me llevaba genial, supongo que porque nunca tuve padre.

- ¿Os abandonó? –se atrevió a preguntar-.

- No, no, mi madre también "entendía"... jajajaj –Alba se rió de la cara que acababa de poner-. Vamos que fue por inseminación.

- ¿Y nunca has querido saber quién fue el donante? –le preguntó ella pues no se esperaba que aquella fuera la historia de aquella mujer-.

- No, porque siempre lo he sabido .. jajjajaj... -volvió a poner esa cara de sorpresa que le encantaba-... fue un amigo de mi madre, siempre fue muy bueno con ella y conmigo, sólo que no necesitamos que ejerciera como "mi padre" y además no vivía aquí era, bueno es, azafato de vuelo, y gay por si quieres satisfacer más tu curiosidad.

- jajajja... perdona... es que me he quedado KO, no me lo esperaba –le dijo ella con una sonrisa noble-.

- jajjaja... bueno es normal, no he tenido la típica relación progenitores-hija, pero te aseguro que he tenido una infancia y una adolescencia maravillosas –le dijo Alba con alegría-.

- ¿Ya no mantenéis el contacto? –le preguntó-.

- ¿Con quién? –le preguntó sorprendida la rubia -.

- Con tu madre, has dicho que te llevabas genial con tu madre, ¿ya no? –quiso saber mientras le daba otro bocado a su comida-.

- Murió cuando cumplí los 21 –dijo ella y la voz le tembló ligeramente-... un accidente de tráfico, ya sabes.

Sex education. //Albalia.Where stories live. Discover now