Como sacada de un estirón del paraíso se sintió Alba al percibir que los labios de la morena la abandonaban. Como pudo abrió los ojos topándose con aquel rostro seductor a centímetros del suyo, Alba tenía la vista enturbiada, el corazón le latía con violencia y en su cabeza la filarmónica al completo se había instaurado mientras había durado aquel beso. "No... no puede ser..." se dijo nerviosa, confundida, mareada...
- ¿Estás bien? –le preguntó Natalia al ver que la cara de la rubia cambiaba-.
- Ehh?... sí, sí... es que aún me duele un poco la cabeza, eso es todo –la tranquilizó ella pero empezó a erguirse en el asiento-.
Natalia también se incorporó para darle espacio.
- ¿Te tomaste una de mis pastillas para la resaca? ¡Traje en la bolsa de aseo! –le preguntó preocupada-
- No... -dijo Alba y ya no le dio tiempo a decirle que "no pasaba nada, que daba igual, que estaba bien", pues la morena se puso de pie-.
- Te la traigo, en unos minutos como nueva... ya vengo.
Le había dicho, y corriendo se perdió por la cristalera de la cocina dejándola sentada en la hamaca con aquella sensación bailándole en el vientre.
Alba: ¡Me tiene loca! –se dijo para sí mientras se tapaba la boca con la mano, como queriendo retener la sensación que Natalia había dejado en ella-.
Conciencia: Ni que lo digas... estás más chocha...
Alba: buenoooo... ¿ya estás aquí? –dijo la rubia con fastidio-.
Conciencia: ¿y qué quieres? Si eres tú la que me llama
Alba: de eso nada.
Conciencia: ¿ah no? ¿no eras tú la que se estaba preguntando "qué coño me pasa", "que leches estoy haciendo"?
Alba: ehhh! –quiso rechistar, pero no había nada por lo que hacerlo-... bueno sí... ¡Dios, estoy majara perdida, hablo conmigo misma!
Conciencia: bueno, no es del todo cierto, hablas con tu parte más inteligente...
Alba: ya, mi parte más inteligente... -se burló de sí misma-.
Conciencia: sí, capulla... tú parte más sabia... Bah, a lo que íbamos, contestación a tus preguntas: primero lo que te pasa es que te tocó el amor bonita, así que vete acostumbrando... y en cuanto a lo segundo, estás haciendo el gilipollas, aunque he de decir en tu favor que me sorprendiste anoche, porque no esperaba que lo consiguieras.
Alba: ....
Conciencia: ¿en qué piensas?
La chica se puso en pie.
Conciencia: ¿no me lo vas a decir?
Alba: Deja de marearme con tus chorradas idílicas y románticas ¿quieres?... lo que pasa es que besa como Dios y está como quiere, y yo hace mucho que no dejo que me bese nadie y ella me pone a más no poder... En cuanto a lo que voy a hacer, es seguir disfrutando de ella antes de que se termine todo, luego ya habrá tiempo de volver a la normalidad, a fin de cuentas ella tiene su vida y yo la mía, aunque el paisaje sea distinto, sé quién soy. No puedo esperar nada... y no quiero hacerme pajas mentales con ensoñaciones.
Conciencia: ...
Alba: ¿qué, ahora eres tú la que no dice nada?
Conciencia: Me has pedido que deje de marearte... así que te dejaré que te pegues las ostias sola, tú sabrás.
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Sex education. //Albalia.
FanfictionNatalia Lacunza lo tiene todo. Futura heredera de una de las bodegas más prestigiosas del país, joven, inteligente, rica y atractiva, ve como la vida pasa por su lado sin poder disfrutar plenamente de ella. Una vivencia en su pasado, maniata su cap...